Musethica en todas partes

Un quinteto de cuerda de la asociación, que tiene entre sus objetivos llevar la música clásica a lugares poco comunes, ofreció ayer un recital ante una veintena de personas en el Albergue Municipal de Zaragoza.

El quinteto de cuerda, ayer durante el concierto ofrecido en el Albergue Municipal de Zaragoza.
El quinteto de cuerda, ayer durante el concierto ofrecido en el Albergue Municipal de Zaragoza.
José Miguel Marco

Me he emocionado tanto que incluso se me han saltado las lágrimas. Nunca había visto un concierto de música en directo y me ha impresionado". Este fue uno de los comentarios que se podía escuchar ayer en el Albergue Municipal de Zaragoza tras el concierto que Musethica ofreció, con motivo de la tercera edición de su Festival Internacional de Música de Cámara.


Ante una veintena de personas actuó el quinteto de cuerda formado por Fernando Arias, profesor del Conservatorio Superior de Música de Aragón; Stephan Picard, de la Academia de Música Hans Eisler de Berlín; el belga Cesar Laporev; la soriana Lara Fernández; y Sergio Vallejo, natural de Tarazona. Los cinco músicos, de entre los 20 que participan en esta edición del festival, interpretaron cuatro movimientos de una obra compuesta por Felix Mendelssohn, que dejaron boquiabiertos al público del Albergue Municipal, que no escatimó en aplausos.


Pero igual de emocionados que estaban los asistentes al recital, se encontraban los intérpretes, para quienes "después de tantas horas de práctica, es maravilloso ver la ilusión con la que nos reciben", señalaba el alemán Stephan Picard, que incluso se marcó un solo a petición del público.


Otro de los que se mostró entusiasmado tras el concierto fue el aragonés Sergio Vallejo, que ya había participado en las anteriores ediciones del festival. "Es una experiencia brutal, no solo porque nos permite tocar con grandes artistas internacionales, sino también porque actuar en lugares donde, generalmente, la gente no tiene acceso a la música y ver cómo disfrutan de lo que tú haces es algo que te llega realmente", decía Vallejo, para quien tiene más "magia" actuar en centros sociales que en los escenarios habituales. "Aquí puedes ver las caras de la gente, la conexión con el público es mucho mayor", añadió el turiasonense, que toca la viola desde los ocho años.


Ayer, también pudieron disfrutar de Musethica en la residencia Rey Fernando y en la Fundación Cedes. Por la tarde, estuvieron en el edificio Paraninfo, donde ofrecieron un concierto para todos los públicos con obras de Bach, Brahms, Hindemith, Mozart, Offenbach, Paganini, Vivaldi y Wieniawski.

Desde 2012, música para todos

La asociación Musethica, que se creó a finales de 2012, nació con un doble objetivo: "ofrecer a jóvenes y excelentes músicos tanto nacionales como internacionales la posibilidad de dar conciertos con una cierta regularidad y llevar esa música a lugares poco habituales, ante audiencias que usualmente no asisten a las salas", explicaba Carmen Marcuello, que codirige el festival junto al violinista Avri Levitan.


Desde que comenzó el festival, el pasado sábado, han actuado ya en una veintena de centros sociales, como residencias, centros de acogida y de rehabilitación y colegios, como el de sordos de La Purísima.


También han dado conciertos, abiertos al público, en el Centro de Arte y Tecnología Etopia, el Auditorio José Luis Borau, en la sede de Corporación Aragonesa de Radio y Televisión. Esta tarde repiten en el edificio Paraninfo (a las 19.30, con entradas por cuatro euros) y concluirá mañana por la tarde (19.30) con un concierto en la sala Luis Galve del Auditorio, cuya entrada tiene un precio de cinco euros.

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