Pedro Santisteve será hoy alcalde de Zaragoza con el apoyo de PSOE y CHA
ZEC gestionará el Ayuntamiento en minoría y sin un pacto que garantice la estabilidad.
El nuevo regidor promete "diálogo abierto" ante la complejidad del escenario municipal.
Pero ayer para Pedro Santisteve era una víspera marcada por "la emoción". Así lo hizo ver en la asamblea ciudadana, en la que ante unas 300 personas también admitió que asume la gestión del Ayuntamiento "en el peor escenario". "Un gobierno en solitario es un trabajo muy duro, que exige mucho esfuerzo", dijo. "No sé cuánto duraremos. A ver si aguantamos hasta las generales", bromeó. A su juicio, va a ser necesario "un diálogo abierto" y "una política de participación que haga valer el programa en la calle".
A la espera de que forme su gobierno, Santisteve adelantó que su discurso de investidura girará en torno "a una ciudad abierta, de la movilidad, de los barrios sin recursos, de la emergencia social, de parar los desahucios y de cómo compelemos a las entidades financieras a tener criterios de responsabilidad social".
Incluirá guiños al PSOE y a CHA, incorporando algunas de las propuestas que han planteado en el proceso de negociación. Hay que tener en cuenta que ZEC se enfrenta a partir del lunes a un escenario de pactos puntuales con dos socios con los de momento no hay un clima de confianza tras el proceso de negociación. Socialistas y nacionalistas no han podido conseguir el acuerdo de estabilidad al que aspiraban.
Al margen de las dificultades, en la asamblea vespertina de ZEC reinaba la satisfacción porque ya se conocía la posición del PSOE, anunciada por la mañana tras la reunión de la dirección de su partido. La comisión ejecutiva regional del PSOE, que se reunió con el grupo municipal socialista, daba su visto bueno para apoyar la investidura de Santisteve, que el edil Carlos Pérez Anadón justificó en la "coherencia" de apostar por un gobierno de izquierdas y en la "responsabilidad" con la ciudad. Además, aseveró que ZECestá de "acuerdo" en el 90% de los asuntos debatidos y que para el 10% restante tendrán que "concretar" y "discutir".
El concejal enfatizó que no se trataba de un voto en blanco, aunque no ocultó que su partido había defendido sin éxito sellar un acuerdo programático, de estabilidad o, al menos, para los "grandes temas puntuales". Así, lamentó que ZEC solo haya querido apoyos para la investidura, por lo que advirtió que a partir del lunes tendrá que ver "cómo logra la gobernabilidad de la ciudad". En un escenario de geometrías variables, el PSOE tiene un papel determinante en cualquier acuerdo de los partidos de izquierdas o con Ciudadanos o a la hora de articular mayorías de bloqueo en el pleno con el PP. "El que tiene que buscar la estabilidad es el que tiene que ser alcalde. No podemos ver la película al revés", avisó.
Pérez Anadón dio por hecho que la legislatura será compleja y que las "cuestiones de comunicación" con ZEC son "manifiestamente mejorables", pero subrayó que la ciudad debe funcionar y, por tanto, insistió en que hará falta una fórmula "más consolidada y musculada" de gobernabilidad.
Mientras tanto, CHA reunió a última hora de la tarde de ayer al comité de redolada del Ligallo de Zaragoza, que debía decidir el voto de investidura. Un 70% de los representantes en este órgano apoyaron a Santisteve, mientras que un 30% se abstuvo. Eso sí, en un escueto comunicado, CHA advirtió de que "no hay suscrito ningún acuerdo de gobernabilidad con Zaragoza en Común para garantizar la estabilidad del futuro gobierno de la ciudad".