Éxito solidario de la Marcha por la Vida de Sabiñánigo

La Junta Local de la Asociación Española contra el Cáncer ya piensa en intentar superar en 2016 los 1.800 inscritos de este año.

Los marchadores lucieron sus camisetas verdes solidarias.
Los marchadores lucieron sus camisetas verdes solidarias.
A. E. C. C.

Los organizadores de la Marcha por la Vida de Sabiñánigo ya piensan en intentar superar el próximo año el récord de participantes logrado este año, que superó con creces todas las expectativas al alcanzar un total de 1.763 inscritos. "Fue una gran marea verde en Sabiñánigo. La gente estaba entusiasmada y todavía estamos con el subidón de lo bien que resultó todo", reconoce Raquel Escartín, miembro de la Junta Local de la Asociación Contra el Cáncer de Sabiñánigo.


Todavía no se ha hecho el recuento total de la recaudación (la inscripción tuvo un coste de 5 euros, y con camiseta 8), pero desde la Junta Local de la AECC muestran su alegría y sobre todo su agradecimiento por la enorme solidaridad de los serrableses.


Y es que en esta cita que ya se ha convertido en obligada, participaron personas de todas las edades, incluidas familias completas con niños pequeños. Y todos pasaron una agradable tarde solidaria, en beneficio de la Asociación Española contra el Cáncer con multitud de actividades además de la propia Marcha.


Raquel Escartín destaca, además, la colaboración de Grupos de Montaña Sabiñánigo, que ayudó en la organización, y de la peña Ciclista Edelweiss, con la infraestructura, el transporte de bebidas o los avituallamientos. También el Ayuntamiento de Sabiñánigo, la Comarca del Alto Gállego, Cruz Roja y la peña La Murga, además de unos 80 comercios serrableses, aportaron su granito de arena por esta buena causa.


La carrera, no competitiva, salió de la calle Serrablo para recorrer un trazado de 4 kilómetros por diversas calles. Fue el acto principal, pero no el único, ya que a su alrededor se organizaron otros, todos con muy buena aceptación por parte del público. Una hora antes de la salida hubo una clase de spining en la calle, gracias a Tryciclo. En la plaza de España esperaba la batukada Dingolondango, que animó mucho el ambiente deportivo de este día y en la llegada la peña La Murga montó una barra de bar, en la que los beneficios se donarán a la Asociación Española contra el Cáncer. Tampoco quisieron perderse esta cita la Asociación Bailando Sabiñánigo, que consiguieron arrancar al público a bailar.


Los avituallamientos se establecieron gracias a las empresas de Sabiñánigo y Baxter, que tiene un programa específico internacional relacionado con esta causa y que patrocinó las camisetas que se vendieron para recoger fondos. "Hubo gente que llevó la del año pasado, pero la gran mayoría compró su camiseta para participar en la Marcha", agradece.

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