El presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, decidió posponer, apenas unas horas antes, la votación de las recomendaciones de los eurodiputados a la Comisión Europea (CE) para la negociación del tratado comercial entre la UE y EEUU, conocido como TTIP en sus siglas en inglés.

Schulz anunciará su decisión al pleno después de que el informe que debería votarse el miércoles, del socialista alemán Bern Langue, recibiese en las últimas horas más de 200 enmiendas, confirmaron fuentes parlamentarias.

El reglamento prevé en su artículo 175 que, si se introducen más de 50 enmiendas, el presidente del Parlamento Europeo (PE) puede decidir devolver el texto a la comisión parlamentaria correspondiente (en este caso Industria) para buscar un documento con mayor consenso entre los grupos.

Uno de los puntos más polémicos para los eurodiputados, el establecimiento de un sistema de arbitraje para la solución de controversias inversor-Estado (ISDS), ha enrarecido las posturas en los grandes grupos, especialmente entre los socialistas y demócratas.

Los grupos de la Izquierda Unitaria europea (GUE/NGL) y los Verdes europeos se han mostrado abiertamente en contra del TTIP porque consideran que puede mermar los umbrales de derechos laborales y medioambientales, entre otros asuntos, en la Unión Europea (UE).

Precisamente estos grupos han achacado la división en el grupo de los socialistas y demócratas lo que ha motivado realmente la decisión de posponer el voto, dijeron en rueda de prensa eurodiputados españoles de IU, Compromís, ERC, ICV y Podemos.

Los grupos populares, socialistas y liberales europeos, principalmente, defienden las posibilidades de crecimiento y empleo del TTIP, que Bruselas negocia con Washington.

Tanto la GUE/NGL como los Verdes reclamaron que se paralicen esas negociaciones, como consecuencia de la no votación de la Eurocámara.

Aunque el hecho de que se posponga un voto y se devuelva el texto a la respectiva comisión parlamentaria es una práctica recurrente cuando el ponente del mismo considera que no tiene suficiente consenso, algunos eurodiputados señalaron que "esta vez se trata de una decisión puramente política", dijo Ernest Urtasun (ICV).

También fue una "mala señal democrática" la decisión de Schulz para el secretario de Podemos Pablo Iglesias, quien señaló que los grandes partidos de la Eurocámara han decidido aplazar el voto "porque no les salían los números".

Iglesias consideró que, "aunque la decisión pueda ajustarse al reglamento, vulnera el espíritu parlamentario" y lamentó que el PE justificara la decisión por "falta de consenso".

"Es un escándalo. Lo normal y saludable es que no haya consenso en un parlamento. Es como si (el presidente del Gobierno de España) Mariano Rajoy mañana anuncia que no convoca elecciones porque no hay consenso entre los españoles para ello", añadió.

Por su parte, el eurodiputado del PP Santiago Fisas declaró que el aplazamiento del voto "ha dejado la imagen del Parlamento Europeo en mal lugar" y lo achacó "al mal trabajo del ponente", en referencia al socialdemócrata alemán Bern Langue.