Me gustaría que llevaran el AVE a Estados Unidos.

Ha vivido la Champions del Barça; pero, ¿es de los Cavaliers o de los Warriors en la final de la NBA?

Soy de los Warriors, que son de San Francisco, y me gusta Stephen Curry. Lo del Barça fue excitante.

Negoció con seis gobernadores de California, incluido el actor Schwarzenegger; pero, como presidente de una universidad pública, ¿está más cerca de Obama?

Estoy muy de acuerdo con el programa de becas (de Obama) para que los estudiantes reciban ayudas y puedan devolverlas según su capacidad. También en sus medidas de promover la investigación. Tengo dudas sobre la gratuidad de la formación profesional porque hay muchos abandonos.

La universidad de Berkeley fue un refugio para profesores expulsados de España en los sesenta, como José Luis López Aranguren, y protagonizó las protestas contra la guerra de Vietnam.

En Berkeley sigue habiendo muchas manifestaciones todo el tiempo. Ahora es contra la subida de las tasas o por los derechos de los inmigrantes y los estudiantes indocumentados. No hacen falta muchas excusas para protestar en Berkeley. En este momento no hay muchos antiguerra porque no hay amenazas de que vayan a mandarlos a la guerra. Se protesta por el calentamiento global o temas que no tienen que ver con la universidad o con el rector.

¿La proximidad de empresas como Apple, Google o Microsoft facilita su inversión en las universidades?

Hay mucha más tradición de filantropía en Estados Unidos que en otras partes del mundo. Algunas empresas, fundaciones o personas individuales ayudan a financiar las universidades.

¿Fascina todavía el espíritu americano entre los jóvenes europeos para ir a estudiar allí?

La fascinación por otra cultura y por algo distinto siempre existe. Estados Unidos tiene un número muy alto de empresas ejemplares en el mundo que están en el ‘top ten’ y hay mucha apertura. Aun así, hay problemas parecidos a los de aquí, como el desigual reparto de riqueza, que algunos no están cubiertos por la sanidad o las infraestructuras. Estados Unidos no es un tren de la libertad donde se puede hacer lo que uno quiera.

En el ranking de las universidades más importantes del mundo (California-Berkeley es la cuarta) han entrado algunas de Asia... ¿Pasa como con la economía?

América no tiene por qué ser dominante, aunque está orgullosa. Pekín o Tsinghua son muy buenas, como Oxford o la Max Planck... Siempre hay un riesgo de fuga de cerebros y para evitarlo es mejor tener muy buenas universidades en tu territorio. Estoy encantado de que entren otras universidades.

Usted es experto en Derecho Constitucional, ¿hay en Estados Unidos un debate sobre la reforma de la Constitución, igual que ocurre en España?

La estadounidense está desactualizada, pero tiene cosas muy buenas, como la libertad de expresión o de religión. Se podría mejorar para que reflejara, por ejemplo, la igualdad de género. Pero los americanos no confían en su Gobierno y no quieren que les quiten los derechos importantes. Ha habido menos de treinta enmiendas y solo para pequeñas reformas.

¿Qué imagen se lleva de Zaragoza y de esta universidad?

Me encanta esta universidad, con departamentos muy fuertes, como ingeniería, química o física. Me gustan mucho el Paraninfo y la historia de España, con los romanos, los árabes y Napoleón. Ustedes son muy hospitalarios.

Su familia es judía y emigrante.

Procedemos de Ucrania, de una familia muy humilde, que emigró a finales del siglo XIX y se asentó en Filadelfia. Un amigo mío, un escritor muy conocido, escapó por España en la guerra mundial.