El Gobierno afirma que el sistema de pensiones es más solvente por las reformas

El secretario de Seguridad Social ha dicho que el empleo es la apuesta por la sostenibilidad del futuro.

El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos
El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos
EFE

El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, ha afirmado este martes que gracias a las medidas adoptadas por el Gobierno el sistema de pensiones es hoy mucho más solvente y está mejor preparado para el futuro.


En declaraciones a los medios en Zaragoza, preguntado por las recomendaciones a España del Fondo Monetario Internacional, Burgos ha señalado que hace ya mucho tiempo que ni este organismo ni la Comisión Europea hacen recomendaciones sobre el sistema de pensiones.


Ha apuntado, al respecto, que cuando el PP llegó al Gobierno el sistema de pensiones se consideraba una amenazada para la estabilidad de las cuentas públicas en España "y ahora -ha destacado- lo que tenemos es el reconocimiento internacional a que las medidas adoptadas no solo hacen que nuestro sistema sea mucho más solvente y mejor preparado para el futuro, sino que se configura como un factor de estabilidad de las cuentas públicas de este país".


Antes de participar en una jornada sobre el futuro de las pensiones, ha manifestado que el escenario es muy diferente a 2011, ya que la Seguridad Social ha vuelto a crecer de forma "importante" en número de afiliados y el futuro se puede atender "con optimismo", gracias a las reformas para mejorar la calidad de las prestaciones, las políticas de ingresos del sistema y luchar activamente contra el fraude al sistema, que hoy se persigue "en todos los frentes".


"En el empleo está claramente la gran apuesta por la sostenibilidad del futuro de nuestras pensiones", ha subrayado Burgos, quien ha considerado que hay datos "muy esperanzadores", dado que el sistema ha recuperado más de un millón de afiliados desde el punto más bajo en que llegó a estar con la crisis, en Aragón más de 26.000 (más de 11.900 en el último año). Ese, ha dicho, es el dato que avala la buena salud que empieza a tener de nuevo el sistema de Seguridad Social.


No obstante, ha admitido que la crisis ha tenido un efecto "muy importante" sobre el sistema, ya que llegó a haber una pérdida de más de 3,4 millones cotizantes, y eso ha obligado a adoptar un conjunto de reformas para la sostenibilidad económica, para la ampliación de derechos y para la mejora de prestaciones.

Ha resaltado además que la Seguridad Social no solo mejora sus capacidades en cuanto al número de afiliados, también con la recaudación, que tiene que ver con las bases de cotización, "que no están disminuyendo, sino todo lo contrario", y además se han incorporado "potentes" incentivos a la contratación.


"Todo el empeño de la Seguridad Social y del Gobierno ha ido en la dirección de crear empleo estable e indefinido", y eso es lo que está dando "importantes resultados", ya que más del 76 por ciento de los trabajadores tiene contrato indefinido, un porcentaje mayor que cuando comenzó la crisis, lo que evidencia que se está avanzando en empleo de calidad, estable e indefinido, aunque "queda mucho camino por recorrer". Así, ha hecho hincapié en que la Seguridad Social ha salido de esta crisis "reforzada", sin tener que recurrir ni a la reducción de prestaciones ni al recorte de pensiones.


En ese sentido, ha destacado que en los dos últimos años todas las pensiones han ganado poder adquisitivo y han subido de manera importante, una realidad que en su opinión hay que tener en cuenta cuando aún quedan importantes desafíos económicos y sociales para que las secuelas de la crisis "puedan desaparecer".


Preguntado por el aumento de las pensiones, en algún caso poco más de un euro, ha considerado que lo importante no es tanto lo que suben sino si superan el crecimiento de los precios, porque supone una ganancia del poder adquisitivo de los pensionistas "y eso -ha remarcado- es absolutamente lo contrario de lo que nos encontramos en el año 2011", con una congelación de las pensiones que suponía un retroceso porque los precios crecían prácticamente al 3 %.