Las últimas estadísticas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) revelan que Aragón registró el pasado año el mayor número de divorcios y separaciones desde 2007, periodo en el que la crisis económica había hecho descender de forma notable las rupturas conyugales. A lo largo del último ejercicio se tramitaron en los juzgados de la Comunidad Autónoma 3.408 demandas de disolución de matrimonio, pero en años anteriores el número de expedientes llegó a estar por debajo de los 3.000. De hecho, en 2011 y 2013 se situó en los 2.821 y 2.833, respectivamente.

Las últimas cifras hechas públicas por el CGPJ parecen romper una tendencia, ya que 2014 fue un año récord y el comienzo del presente ejercicio hace prever un nuevo incremento de los divorcios. Porque durante el primer trimestre de 2015 se han registrado 816 demandas, frente a las 792 del mismo periodo de 2014. Por provincias, en estos tres primeros meses del año, en Zaragoza se han contabilizado 602 separaciones, divorcios y nulidades; en Huesca, 157; y en Teruel, 54. En todas ellas, se mantiene la tendencia a los divorcios y las separaciones consensuadas, mientras que ocurre lo contrario cuando se trata de asuntos de modificación de medidas y de guarda y custodia, en los que es mayor el número de asuntos que se tramitan sin un acuerdo entre las partes.

En Aragón, los divorcios consensuados se incrementaron de 2013 a 2014 en un 10,3 %, mientras que los no consensuados se situaron en el 17,6 %. Por partidos judiciales, sigue siendo el de Zaragoza el que se sitúa en primer lugar con el mayor número de asuntos 519, seguido del partido judicial de Huesca, con 57.

Del resto de partidos judiciales, Monzón (Huesca) y Alcañiz (Teruel) reúnen en este primer trimestre el mayor número de asuntos, 32 y 30, respectivamente, desmarcándose de los restantes, entre los que se encuentran, y por este orden, Barbastro (Huesca), Calatayud (Zaragoza) y Teruel capital con apenas veinte casos. Pese al aumento del número de rupturas matrimoniales, Aragón sigue contando con una de las tasas de divorcio más bajas de España, con 0,60 por cada mil habitantes.