Acusan a un joven de abusar de un menor y de sobornarle con tabaco y regalos
La Fiscalía pidió ayer seis años de cárcel para el encausado, quien logró contactar con la víctima a través de la red social Tuenti. La defensa mantiene que ambos eran amigos y que las relaciones fueron consentidas.
Dada la edad del denunciante, que aún no ha cumplido los 18, el tribunal decidió que el juicio de ayer se celebrara a puerta cerrada. En cualquier caso, el escrito de calificación de la Fiscalía explica que los supuestos abusos sexuales se produjeron en 2013 y se prolongaron durante nueve meses. Recuerda, eso sí, que el ahora acusado ya propuso sexo oral al menor cuando este último tan solo tenía 11 años. Lo intentó, dice, aprovechando que ambos coincidieron en un polideportivo del barrio donde viven, pero la víctima se negó.
Según el ministerio público, el paso del tiempo no hizo desistir de su "libidinoso propósito" a David G. G., que se sirvió de las redes sociales y deTuenti, en particular para volver a establecer contacto con el menor a mediados de septiembre de 2013. Al parecer, a través de reiterados mensajes, el joven propuso al adolescente la práctica de relaciones sexuales retribuidas mediante la entrega de tabaco, preservativos, regalos, dinero, etc. No conforme con ello, según la Fiscalía, el acusado también pidió al chaval que le enviara fotografías o vídeos "de sí mismo o practicando sexo con terceros". "Llegando la procacidad a la proposición de la práctica de sexo en forma de tríos, en los que los participantes serían, o bien la novia del acusado, o bien el hermano del chico, también menor", apunta la acusación pública.
Para el ministerio público no hay duda de que el encausado doblegó la voluntad "tenue y débil del menor" mediante la entrega de dinero en efectivo y regalos, "amén de con la diferencia de edad habida entre ambos". Por todo ello, además de la pena de seis años de cárcel, el fiscal exige que se indemnice a la víctima con 6.000 euros.
La acusación particular, que ejerce el letrado Javier Alonso en nombre de la madre del menor, acusa a David G. G. de atentar contra la libertad sexual del chico "viciando" su consentimiento "mediante el prevalimiento de una situación de superioridad". Para esta parte, los daños morales causados a la víctima son importantes, lo que le lleva a demandar para él una indemnización de 60.000 euros.
La defensa, a cargo de la letrada Mercedes Octavio de Toledo, se mostró ayer totalmente contraria a las pretensiones de las acusaciones, ya que entiende que su cliente no cometió ningún delito y debe ser absuelto. Recuerda que el joven y el denunciante apenas se llevan tres años y dos meses, por lo que cuando contactaron por primera vez en el polideportivo de su barrio ambos eran menores. Reconoce esta parte que, tiempo después de aquel primer contacto, los dos volvieron a comunicarse a través de la red Tuenti, iniciándose una relación de amistad "en el estricto sentido de la palabra". Admite también que ambos mantuvieron relaciones sexuales "nunca hubo penetración, solo felaciones", dice, pero "consentidas por ambos, a iniciativa indistinta".