La CL-101 que la Junta prometió desdoblar en 2007 registra 70 siniestros cada año

Un total de 37 personas han resultado heridas en la carretera desde 2012, siete de gravedad.

Accidente mortal ocurrido en 2010 en las inmediaciones de Ólvega.
Accidente mortal ocurrido en 2010 en las inmediaciones de Ólvega.
Mariano Castejón

La CL-101, de titularidad autonómica que la Junta de Castilla y León prometió desdoblar en 2007, ha registrado más de 220 accidentes en poco más de tres años. El último el lunes, cuando dos personas resultaron heridas, una de ellas de carácter grave, después de que los turismos que conducían colisionaran de manera frontal en el kilómetro 11 de la carretera, en las cercanías de Ólvega.


Según los datos facilitados a este medio por la Subdelegación del Gobierno en Soria, en 2012 se produjeron 66 siniestros, 79 en 2013 y 65 en 2014. Y en 2015, entre enero y abril, último dato disponible, se han computado 18 percances, en la media de los tres últimos ejercicios. Al año se producen unos 1.100 siniestros en el conjunto de carreteras sorianas. En este periodo, puntualizan las citadas fuentes, hasta 37 personas han sido atendidas por los servicios sanitarios como consecuencia de estos siniestros. Siete de carácter grave. La CL-101, que discurre entre Ágreda y el límite provincial con Guadalajara, tiene dos partes bien diferenciadas, destacando los 75 kilómetros entre Almazán y la localidad moncaína, ya que absorbe la mayor parte del tráfico y por tanto de las colisiones. Es una de las carreteras más transitadas de la provincia fundamentalmente por ser vía de paso de mercancías procedentes de Madrid con destino al norte de España y Europa. Por tanto, los camiones tienen un protagonismo especial. Esta circunstancia llevó a la Junta a comprometer hace ya ocho años su reconversión en autovía aunque lo cierto es que escasos avances se han experimentado desde entonces, pasando inadvertida en los presupuestos regionales.


Los alcaldes en funciones de Ágreda y Almazán coinciden a la hora de sentenciar que la infraestructura es vital por el abundante tráfico que soporta, de ahí que emplacen a la Junta a implicarse decididamente en su desarrollo. Bajo su punto de vista, las cifras de siniestros y víctimas dejan a las claras que es necesario construir una vía de alta capacidad para ofrecer mayor seguridad.


El regidor de Ágreda, Jesús Manuel Alonso, subraya que la carretera "debe desdoblarse". Según indica, el hecho de que cada año se produzcan hasta 70 percances en una vía de 75 kilómetros "es un registro bastante significativo" a la hora de "priorizar" las inversiones. "Estamos ante un índice de accidentalidad muy grave que tiene que tenerse en cuenta. Es absolutamente prioritario acometer estas infraestructuras, máxime cuando la densidad del tráfico en la vía es muy elevada y un porcentaje muy alto de camiones", remarcó.


Para José Antonio de Miguel, regidor en funciones de Almazán, el proyecto "es tan necesario como lo era" cuando la Junta lo incluyó en el plan general de carreteras de Castilla y León 2007-2015. En el programa inversor "se daba prioridad" a esta carretera en la provincia "por la intensidad de tráfico y no porque hubiera políticos a los que les gustara más conexionar Ágreda y Almazán". La CL-101 "era y es con muchísima diferencia" la vía de la red autonómica más transitada de la provincia.


En este sentido, De Miguel recuerda que en otras provincias la Junta sí ha llevado a cabo la construcción de autovías, como las uniones de Segovia y Valladolid o Burgos y León, a las que ha destinado "mucho dinero". Y, la CL-101 "debería retomarse de una vez por todas y terminarse cuanto antes". Por la orografía y los terrenos a expropiar "requiere más voluntad política que una gran inversión".


Esta no inversión con Soria tiene su origen en el 11 de octubre de 2007, el mismo día que la Junta pormenorizó los presupuestos del siguiente año. El lanzamiento del anuncio lo protagonizó María Jesús Ruiz, entonces vicepresidenta de Castilla y León, quien plasmó la ambición del Gobierno regional de construir la autovía en cuatro años. Según Ruiz, en 2011 podía abrirse al tráfico rodado. Pero ocho años después de la buenanueva y cuatro más allá del plazo previsto, la realidad es que la infraestructura no ha sufrido ningún progreso.


Y eso que la redacción del proyecto se adjudicó en 2010 por 526.274 euros. El coste global de la autovía se estimó en su momento en unos 120 millones.