Lambán y Gaspar minimizan sus diferencias sobre el trasvase

Los líderes del PSOE y Ciudadanos se comprometen a mantener «un canal de diálogo abierto durante toda la legislatura».

El trasvase es, a priori, el principal escollo que separa al PSOE y a Ciudadanos, después de que el líder nacional del segundo, Albert Rivera, lo defendiera "si es viable". Pero ayer, tanto el socialista Javier Lambán como la candidata de Ciudadanos, Susana Gaspar, minimizaron estas diferencias. La propia Gaspar llegó a decir que su partido no defiende el trasvase sino un Plan Hidrológico Nacional "con una gestión eficaz de los recursos que permita hacer llegar el agua a todo el territorio aragonés", mientras Lambán evitó la polémica y se limitó a decir que "la música suena bien, pero no me hagan bajar a la letra pequeña".


Más allá de esto, ambos aseguraron que tienen "puntos en común" y se comprometieron a mantener "un canal de diálogo abierto durante toda la legislatura". El secretario general del PSOE, Javier Lambán, insistió en su argumento de que la fragmentación del Parlamento "pondrá a prueba la capacidad de pacto de cada uno". Ciudadanos entregó un código, que el socialista se comprometió a estudiar. "Hay que seguir hablando", emplazó Lambán con la vista puesta en su investidura (Ciudadanos podría abstenerse).


Por su parte, Susana Gaspar explicó que se había entregado al PSOE un compromiso por la transparencia como paso previo para seguir hablando sobre la reactivación económica y políticas sociales. Y puso sobre la mesa sus peticiones: un pacto por la regeneración, una revisión de las comarcas, que las políticas sociales tengan presupuesto propio y medida económicas. "No vamos a entrar en cordones sanitarios para evitar que gobierne alguien. Estamos para cambiar la política y tender puentes de diálogo", señaló.