La provincia, banco de pruebas para la respuesta a emergencias

Cáritas participa en un estudio europeo sobre atención a damnificados por catástrofes naturales en un medio despoblado, montañoso y mal comunicado.

La provincia de Teruel participará en un proyecto europeo para planificar la atención a la población en caso de una catástrofe natural. La colaboración turolense, canalizada a través de Cáritas Diocesana, profundizará en la prestación de auxilio a los potenciales damnificados en un medio rural, montañoso y mal comunicado. Junto a la oenegé religiosa participan en el trabajo entidades de Chipre, Finlandia, Grecia e Italia. El proyecto, denominado Melogic, cuenta con un presupuesto de 636.339 euros, de los cuales la Unión Europea aporta el 75%. La partida que gestionará Cáritas asciende a 106.516 euros.


El programa tiene un plazo de ejecución de dos años y, en el caso de Teruel, terminará con un simulacro de catástrofe en el que participarán todos los socios europeos y los servicios de emergencias. La oenegé asume también la labor la presentación de conclusiones, que serán válidas para otros territorios de similares características.


El coordinador del proyecto en la vertiente turolense, José Guillén, explicó que los planes de emergencia se centran habitualmente en el tercer mundo y en medios urbanos, mientras que la atención al medio rural está descuidada. Guillén señaló que las conclusiones del trabajo se trasladarán a la Administración para que las pueda aplicar en caso de emergencia.Implantación en el medio

El director de Cáritas-Teruel, Juan Marco, explicó que la entidad aporta al estudio un buen conocimiento e implantación en el medio rural. Señaló que el 25% de aportación que corresponde a la oenegé se cubrirá con el trabajo de su propio personal sin que comporte costes añadidos.


Cáritas presentó también su proyecto Koopera destinado al reciclado y reutilización de ropa usada a la vez que se capacita profesionalmente a personas en riesgo de exclusión social. La iniciativa, que cuenta con la financiacion del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE), tiene nueve trabajadores y ha permitido reaprovechar 190 toneladas de tejidos durante 2014.


El director de Cáritas-Teruel explicó que Koopera promueve la inserción laboral y, a la vez, "dignificar" el acceso a la ropa para todas las familias. Juan Marco añadió que este proyecto respeta al medio ambiente al aprovechar el 100% de los textiles que llegan a su manos. Una parte se reutiliza para vestir, pero las prendas más deterioradas se destinan al reciclado como materia prima. Marco añadió que, a partir de julio, Cáritas incorporará técnicos especializados en facilitar la recolocación del personal formado en el proyecto solidario.


La oenegé religiosa presentó también su memora de actividades de 2014, que se cerró con unos ingresos de un millón de euros. La subvenciones, en descenso durante los últimos años, ascendieron a 191.996 euros, el 18,5% del presupuesto. Las ayudas de alimentación beneficiaron a 1.254 personas y 48 accedieron a la formación profesional ofrecida en talleres. El economato, que incorporó frutas, verduras y carne fresca a su oferta, atendió a 102 familias. Marco resumió la situación socioeconómica señalando que el número de pobres ha dejado de crecer, pero las diferecncias de renta entre ricos y pobres no paran de agrandarse.


El director de Cáritas reclamó una revisión del reglamento del albergue municipal porque "no es de recibo" que solo pueda pernoctarse una noche en cuatro meses. Adelantó también que la organización benéfica trabaja en un proyecto de centro de día para que, sobre todo en iniverno, los transeuntes no tengan que pasar el dia a la intemperie.