La Diputación formaliza la compra de la Cartuja y promete un plan director para frenar la ruina
El monumento vuelve a manos públicas 180 años después de la desamortización.
La institución ha pagado 261.945 euros a los herederos de la familia Bastaras, lo que se corresponde con el valor catastral.
Alberto Borrás, portavoz de los hasta ayer titulares, que heredaron la propiedad de sus tías Pilar y Concepción Bastaras, declaró que la venta es el final de un proceso "largo y azaroso", pero se felicitó de que "por fin hemos encontrado una institución responsable dispuesta a sacar adelante un proyecto que puede impactar muy positivamente en el territorio". Cree que la Diputación impulsará el monumento, en colaboración con los colectivos locales integrados en la plataforma Salvemos la Cartuja.
El presidente de la Diputación, Antonio Cosculluela, firmó el documento junto a Alberto Borrás y José María Palá, otro de los descendientes, en presencia de la notario Ana Loriente, del abogado de los herederos, Lorenzo Torrente, y del secretario de la corporación provincial, Antonio Serrano.
Con la desamortización de Mendizábal, la Cartuja pasó a manos privadas en 1835 y desde 1896 estaba en posesión de la familia Bastaras. Cuando en 2012 murió Concepción Bastaras quedó en manos de los sobrinos, quienes han intentado venderla porque no la podían mantener. En primer lugar la ofrecieron a la DGA a cambio de la condenación de una parte del impuesto de sucesiones, pero la rechazó por el elevado coste de su restauración. Luego hicieron la propuesta a la institución provincial a cambio del valor catastral de la finca.
Actualmente la Cartuja solo se abre los domingos, de 9.00 a 14.00, lo mínimo que exige su categoría de BIC. La Diputación ya ha avanzado que entre los proyectos concretos está la rehabilitación de una de las celdas de los monjes para "conocimiento de la vida cartuja como parte de una visita guiada", o la creación de escuelas taller y talleres de empleo para avanzar en la restauración y al mismo tiempo formar a nuevos profesionales en albañilería o cantería o como guías turísticos y patrimoniales.