Aragón fue el año pasado la comunidad donde más subió la tasa de litigiosidad, un 4,9%

El ingreso de asuntos judiciales aumentó de 192.000 en 2013 a 198.000 en 2014.

El presidente del TSJA, Manuel Bellido.
El presidente del TSJA, Manuel Bellido.

Aragón fue la comunidad en la que más aumentó la tasa de litigiosidad (asuntos ingresados por cada mil habitantes) en 2014 en relación con el año anterior, con un incremento del 4,9 por ciento, pese a ser una comunidad que tiene una tasa "inferior" a la del conjunto de España.


El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, Manuel Bellido, ha destacado como "fenómeno curioso" este dato durante la presentación de la memoria judicial de ese órgano correspondiente al año 2014, en la que ha asegurado que los datos "no han sufrido una gran diferencia" con respecto a 2013.


En comparación con otras comunidades autónomas, Aragón está "muy bien" en cuanto al funcionamiento más o menos rápido de la justicia, es decir, considerando los asuntos ingresados, resueltos y en trámite, y ocupa el tercer lugar, por debajo de Navarra y Cantabria.


En concreto, ha indicado que el ingreso de asuntos aumentó de 192.000 en 2013 a 198.000 en 2014 y que hubo un "ligero incremento" en la resolución de casos, que pasaron de 194.000 a 200.000 en 2014, por lo que disminuyeron aquellos que están tramitándose, que a finales de 2014 eran 46.900, frente a los 47.900 del año anterior.


El presidente del TSJA ha señalado que, por jurisdicciones, se ha ha incrementado en 2014 el número de asuntos en la civil y la penal -en esta última en menor medida- y ha resaltado que la característica "más relevante" en 2014 con respecto al ejercicio anterior es la disminución en la jurisdicción social, donde se ingresaron 9.859 asuntos frente a los 11.347.


"Se trata de una disminución importante", ha dicho, aunque se continúa en niveles "superiores a los años anteriores a la crisis". Por su parte, la jurisdicción contencioso administrativa no ha tenido grandes diferencias e incluso ha disminuido debido a la Ley de Tasas y también a la crisis, que ha mermado la actividad en materia urbanística y, en consecuencia, la litigiosidad.