Miradas desde la otra orilla

Se cumplen cinco siglos del nacimiento de Teresa de Jesús y no cesan las publicaciones que estudian su vida y obra.

El pasado 28 de marzo se cumplieron quinientos años del nacimiento de quien sería canonizada como santa y nombrada "doctora de la Iglesia", Teresa de Ávila. Ese título lo ostentan solo cuatro mujeres, muy pocas ante los treinta y dos declarados "doctores". Las cuatro fueron proclamadas tales entre 1970 y 2012 mientras que los tres primeros lo fueron en la lejana fecha de 1298.


La atención a la vida, obra y escritos de Santa Teresa de Jesús fue una constante ya en tiempos de su propia vida, pues fue mucho lo que destacó en un mundo en el que era noticia (no bien recibida) que destacara por su inteligencia y empuje una monja de clausura.


La escritora: una gran personalidad


Han sido miles, desde entonces, las obras dedicadas a investigar y a difundir una vida capaz de llamativas acciones y de insólitas expresiones. La Teresa escritora es, sin duda, la gran personalidad que ha imantado a tantas inteligencias a lo largo de los siglos, y eso que su identidad como Teresa reformadora de la orden de las carmelitas no le va a la zaga. La novedad, a partir de mediados del siglo XX, ha sido la afluencia de mujeres estudiosas del mundo de Santa Teresa y, además, la de ser muchas de ellas ajenas a la fe católica o a ninguna otra e incluso al mismo sentimiento religioso: Gillian T. W. Ahlgren, Mary Frohlich, Mercedes Allendesalazar, Marcelle Auclair, Dominique de Courcelles, Rosa Rossi, Alison Weber… y últimamente Julia Kristeva.


Todas ellas ejercen, pues, su labor interpretativa de la vida y obras de la Santa "desde la otra orilla" desde ella se descubren a sí mismas, como dice Julia Kristeva , "hermanas" de la santa, vinculadas a Teresa por medio de una tarea de investigación - introspección en la que las herramientas heurísticas del feminismo, del marxismo y del psicoanálisis se unen a las más académicas de la lingüística, la historiografía, la semiótica.


Julia Kristeva y Rosa Rossi


Destacamos aquí dos libros, el recién traducido al español de la lingüista y psicoanalista Julia Kristeva, ‘Teresa, amor mío’ (Paso de Barca, 2015, Fayard 2008); y el ya clásico de la hispanista Rosa Rossi, ‘Teresa de Ávila. Biografía de una escritora’ (Icaria, 1984, Editori Riuniti, 1983), porque ambos entregan un gran caudal de información sobre Santa Teresa a la par que abren una gran cantidad de sugerencias sobre su identidad.


Una identidad que ambas coinciden en asentar, esencialmente, en una escritura que actúa como factor de construcción de su personalidad a medida que, mediante ella, la Treresa escritora profundiza en el autoanálisis. Mucho debe Julia Kristeva, sin decirlo, a Rosa Rossi, pero su libro, alejado de la cautela, la mesura y el rigor de ésta, es personalísimo: apasionado, desbordante, imaginativo, y sugerente. Horada capa tras capa de la biografía de Teresa buscando los síntomas de sus enfermedades psíquicas y los rastros de sus asombrosas conquistas intelectuales y morales. Y nos restituye, así, la luminosa contemporaneidad de su obra más importante: su íntima identidad femenina.