Los investigadores del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (CITA) de Aragón obtendrán, a partir de ahora, el 30% de las ganancias que generen sus invenciones.

Hasta ahora, los investigadores de este centro adscrito al Departamento de Industria e Innovación no participaban directamente del reparto de beneficios generados por sus patentes ni por la venta de sus obtenciones vegetales al sector agrícola. El 20% era para el centro y el 80% para financiar las labores del grupo investigador involucrado en el descubrimiento.

Este reparto suponía una clara desventaja respecto a los investigadores de la Universidad (que ejercen sus derechos sobre el 60% de los beneficios que generan sus patentes) y respecto a los investigadores de organismos públicos nacionales (donde reciben un tercio de los beneficios).

El decreto publicado este mes por el Gobierno de Aragón corrige esta situación y recoge así una de las principales demandas del CITA y de sus más de 50 investigadores.

A partir de ahora se repartirán los beneficios obtenidos a raíz de la explotación de una invención como mínimo una vez al año. Un tercio será para el propio centro, un tercio para el autor (o autores) de la invención y el otro tercio para cubrir los gastos de investigación del grupo que haya participado en su desarrollo (menos los gastos de mantenimiento de la protección de la invención).

"Pedimos al fin y al cabo lo mismo que piden los músicos o los escritores", explica Clara Marín, directora de investigación del centro, quien aclara que este cambio normativo trata de regular la propiedad intelectual para incentivar y motivar a los investigadores.

Los interinos también serán evaluados

También para incentivar y motivar se ha anunciado esta semana otra medida. La actividad investigadora desarrollada por el personal interino del CITA va a empezar a ser evaluada.

La evaluación se realizará por sexenios (igual que ocurre en el caso de investigadores funcionarios) y la realizará la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora (CNEAI).

Desde el CITA explican que en los últimos años se ha incrementado de forma muy significativa el número de investigadores que ocupan plazas fijas en calidad de interinos (ya son casi un tercio de sus investigadores actuales) y que el CITA carece de instrumentos propios para evaluar su actividad investigadora.

Con la firma de este convenio entre el CITA y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, los sexenios de los investigadores interinos podrán ser evaluados de la misma manera que los de los funcionarios y así todos optarán a los mismos reconocimientos.

Los sexenios evaluados positivamente tras valorar el número de publicaciones o de patentes desarrolladas por el investigador se reconocen como 'sexenios certificados' y pasan a engrosar el currículum y el prestigio de los investigadores. "Hay para muchos puestos para los que piden unos requisitos mínimos de calidad a los investigadores, unos sexenios certificados" explica Marín.

La directora de investigación del CITA añade además que la firma de este convenio se ha realizado pensando en mejorar las opciones de sus investigadores de cara a participar en el futuro Instituto Agroalimentario de Aragón, cuya creación aprobó la semana pasada el Consejo de Gobierno.