"La innovación es lo que ancla la industria al territorio”

Lleva 30 años en Balay. Entró en 1985, unos años antes de que la comprara BSH. ¿Cómo se produjo el salto de empresa local a multinacional?

Fueron los años de la reconversión industrial. En 1982 los socialistas llegaron a la Moncloa. Se encontraron con una industria autárquica durante años y en unas condiciones de competitividad muy bajas, que no estaba preparada para la entrada en Europa en 1986. Los productos europeos más modernos y competitivos arrasaban nuestra industria y eso hizo que Solchaga acometiese un plan de reconversión industrial en sectores como el naval, el siderúrgico o el de los electrodomésticos. Había entonces unas 200 empresas muy pequeñitas que hacían cocinas, otras lavadoras, pero con marcas muy débiles. Balay era la más grande y se alió con la navarra Safel. Nosotros hacíamos lavadoras y ellos, frigoríficos. Y cuando los alemanes quisieron entrar en España decidieron que Balay era lo mejor que había y se hicieron en 1989 con el 50,3% de esta marca y de Safel, y nueve años más tarde con la totalidad de ambas. Cuando tomaron la decisión, Bosch Siemens tenía desde 1984 una pequeña empresa en Madrid. Entonces lo que tuvo que hacer BSH fue convertir tres empresas en una sola. Y ese fue el gran cambio, pasar de lo local a lo global.

¿Que otros hitos ha habido en la historia de Balay en 68 años?

Ha habido muchos. Me viene a la mente la fábrica de La Cartuja cuando hace tres o cuatro años la vacíamos por entero y la volvimos a llenar con plataformas nuevas e instalaciones más modernas o el nuevo almacén logístico de Plaza, pero el más importante fue decidir potenciar el I+D. Lo que te da valor es tu capacidad de desarrollar cosas, de aplicar tecnologías. Por eso, siempre estamos trabajando con la Universidad de Zaragoza, además de acuerdos con otros campus. Sin I+D habríamos desaparecido. Es la innovación lo que ancla la industria al territorio.

Llevan meses trabajando en la ampliación de Montañana ¿cuándo piensan inaugurarla?

Lo haremos cuando esté todo consolidado, seguramente a finales de 2016. A Montañana nos vienen nuevos proyectos de placas de inducción en 2017 y la fábrica requiere cambios sustanciales y estamos en eso. Además, nuestros departamentos de I+D se habían quedado pequeños y decidimos subir dos plantas más el edificio. Descubrimos con agrado que estaba preparado para más plantas y hemos ampliado para potenciar nuestro centro de competencia y que aquí se desarrollen para todo el grupo aplicaciones en inducción.

¿Qué peso realmente tiene Zaragoza en BSH España?

No lo he calculado, pero probablemente un 60% o 70%. Tenemos dos fábricas, nuestra central logística, financiera, el ‘call center’, el almacén central, el centro de competencia. Son muchas cosas.

¿Están las fábricas zaragozanas a plena capacidad?

Digamos que las tenemos a una capacidad buena. Hace dos meses que en La Cartuja no hay turno de noche, pero es precisamente por la flexibilidad que pactamos. Hay días que tenemos que hacer 4.000 lavadoras y otros solo 1.800, y no puedes fabricar en ‘stock’ porque no salen las cuentas, entonces hay que fabricar atendiendo los pedidos con sistemas de producción muy flexibles.

¿En qué cifra de exportación está BSH España?

Si cogemos el total de la compañía en España, el año pasado fue el 57% en exportación, menos que en 2012 o 2013 que llegamos al 65% o 70% porque la venta en España fue más pequeña. No obstante, ahora ha bajado. Somos fuertes en el grupo BSH porque también somos fuertes en el mercado español, es decir, no tendría sentido en nuestra organización tener en España un aparato industrial tan potente si tuviésemos una pequeñísima parte del mercado aquí. Si no eres fuerte en el mercado local es muy difícil exportar.

¿Hay otros proyectos en cartera?

Hace una semana nos han concedido un gran proyecto europeo, ‘láser for fun’, centrado en aplicaciones de láser. Participamos junto a empresas alemanas y danesas en el desarrollo de nuevas aplicaciones de láser. La innovación como decía es clave y por esto estamos ampliando nuestro centro de competencia en Montañana.