Dime cómo viste y te diré a quién voto

¿Puede la imagen de un político restarle votos? Analizamos a los candidatos al Gobierno de Aragón.

Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Y, lo cierto es que sí. El estilismo de un candidato no pasa inadvertido. Es examinado con lupa y está sujeto a críticas y a la opinión de terceros. Más aún en campaña electoral: quince días de intenso trabajo, de apariciones constantes en televisión, de carteles electorales recorriendo la ciudad y la obligación de ser más activos que nunca en las redes. Todo por y para conseguir el beneplácito del ciudadano, que es quien emitirá su voto el próximo 24 de mayo.


Ya lo demostraron Nixon y Kennedy en los años 60. Aquel primer cara a cara televisado entre los candidatos norteamericanos marcó un antes y un después en la historia de la política demostrando que la imagen importa. Y mucho.


Pero, en Aragón, ¿puede la imagen de nuestros políticos restarle votos? "La imagen se transmite de manera inmediata. Antes de saber cuál es el mensaje de fondo que el político va a trasladar, el ciudadano ya ha hecho su juicio de valor", explica José Verón, profesor y miembro del grupo de investigación 'Comunicación, Periodismo, Política y Ciudadanía' de la Universidad San Jorge.


"En Aragón sí hemos vivido una evolución estilística. Hasta hace unos años los políticos vestían con trajes de color oscuro, de corte clásico y con corbata, accesorio en el que se atrevían, de vez en cuando, a introducir algo de color", comenta Verón. "Era como un uniforme de trabajo. En la actualidad, apuestan por vestir una indumentaria menos formal, aunque depende del acto", detalla Verón.


Ninguno de los ocho candidatos al Gobierno de Aragón cuentan con asesor de imagen personal. Aluden al 'Yo me lo guiso, yo me lo como'. Sí bien es cierto que los profesionales que llevan la comunicación del partido sugieren o aconsejan a los candidatos de acuerdo a las necesidades del evento al que acuden.


Desde prensa del PP aragonés aseguran que su candidata a la Presidencia del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, tiene suficiente experiencia en política para saber cómo vestir en cada evento. Desde Ciudadanos explican que "no hay presupuesto para ello", pero que Susana Gaspar, candidata a la DGA, apuesta por la "naturalidad, como ella se viste de normal". El argumento más repetido por los ocho partidos: "Se viste acorde con su personalidad y con la ideología del partido". Y, desde UPyD añaden que su candidato, José Luis Lajara, "tiene a su mujer como su mejor consejera de vestuario".


Luisa Fernanda Rudi es fiel a su "traje de coctel", detalla el presidente del Gremio de Sastres y Modistos Artesanos de Aragón, Luis Lansac. "Suele variar en los colores, pero el corte es similar", dice. Además, "es una mujer que cuida mucho su forma de vestir y su peinado, coherentes con su fuerte personalidad", asegura Lansac, quien considera que a la candidata del PP a la Presidencia de la DGA "le encantan" los trajes de corte Chanel.


Verón asegura que en esta campaña Rudi intenta ofrecer un aspecto más fresco y moderno. "Ha introducido el pantalón para dar una imagen más informal y usa más colorido en su vestuario”, comenta. “En el debate político con Javier Lambán, Rudi arriesgó con una americana roja con aplicaciones en las mangas y un corte más moderno”, dice Verón, quien asegura que “Rudi utiliza el vestuario como una forma de diferenciar a la candidata en campaña de la presidenta del Gobierno", apunta.


El presidente del Gremio de Modistos de Aragón lamenta que ninguno de los ocho candidatos apueste por la sastrería local. "Tengo el conocimiento de que ninguno acude a las nueve sastrerías que existen en la comunidad", lamenta Lansac.


Por ejemplo, dice Lansac, a Javier Lambán le "favorecería más un traje hecho a medida. Los que suele utilizar le vienen un poco grandes de hombros y largos de bajo. Además, también podrían asesorarle en las corbatas. Siempre suele utilizar las de color rojo", comenta. Pero, según Verón, el candidato del PSOE al Gobierno de Aragón se ha quitado la corbata. “Es el político que ha pasado de llevar más traje de chaqueta a llevar camisas o americanas con vaqueros, sin utilizar la corbata. Solo hay que ver el cartel de campaña: camisa blanca con las mangas remangadas y sin corbata”, explica Verón.


Esta nueva tendencia de ‘menos corbata, más mangas de camisa’ tiene su precedente en Estados Unidos. "En sus primeras elecciones, Obama aparecía a menudo con las mangas de la camisa remangadas", comenta Verón, que asegura es una "estética muy estudiada que denota cercanía con los ciudadanos, sensación de que se está trabajando y de que el político se siente relajado". En España tenemos a Pablo Iglesias (Podemos) como abanderado de esta moda. En Aragón, dice Verón, "Javier Lambán (PSOE) y José Luis Soro (CHA) encabezan esta tendencia, más dada a la ideología de izquierdas”.


Pero, ¿por qué la corbata ha salido de la campaña? "El traje con corbata no es un atuendo que sea coherente con el discurso que los candidatos están lanzando a los ciudadanos en estos años de crisis. Ahora, el lenguaje político es cercano, de contenido social, menos técnico y más de tú a tú. Cala más una vestimenta de 'sport'", apunta Verón.


Otro detalle significativo: la camisa por fuera o por dentro. “Soro y Pablo Echenique (Podemos) la suele llevar por fuera, más informal. Lambán siempre por dentro”, comenta Verón. “A pesar de ser todos ellos de ideologías socialdemócratas, se diferencian en el vestir quién tira más a la izquierda”. Y, tanto Echenique como Soro apuestan por colores planos para sus camisas como el blanco, azul, gris y negro. “Intentan no ser estridentes”. En el caso del líder de Podemos en Aragón es fundamental por su situación. Sus limitaciones en el lenguaje no verbal hacen de su mensaje su arma más poderosa. “Por ello, es necesario que vista sin estridencias para no distraer al público”.


El rosa es el color político de UPyD, pero también el favorito de su candidato para vestir, José Luis Lajara. “Lleva camisas de color rosa palo y nunca se quita las americanas. Las tiene de diferentes tonalidades y tejidos. Se nota que le gustan y se siente cómodo con ellas”, comenta Lansac. “Es el político más fresco en su manera de vestir y consigue trasladar una imagen próxima a los ciudadanos a la vez que correcta”, detalla.


Por su parte, Arturo Aliaga, candidato del PAR a la DGA es el político aragonés “más elegante” y que mejor utiliza las corbatas, según Lansac. "Utiliza diferentes estampados que le animan y se ve que es un hombre preocupado por el bien vestir porque es el político que menos se quita el traje de chaqueta", apunta.


Verón explica que Aliaga representa “el viejo estilo diplomático”, pero sí ha evolucionado: “Las gafas de pasta negras y su nuevo peinado le dan un aire más juvenil”, dice.


La candidata al Gobierno de Aragón de Izquierda Unida, Patricia Luquin, “viste de forma muy personal, con colores más llamativos e incluso con estampados florales, de cuadros, étnicos, etc.”, asegura el profesor de la USJ. “Deja de lado las formalidades y apuesta por la naturalidad”, considera Verón. El presidente del Gremio de Sastres no le recomienda el traje a la señora Luquin. “No va con su estilo, parecería que fuera disfrazada y no se sentiría cómoda”, apunta Lansac.


Susana Gaspar, candidata de Ciudadanos a la Presidencia del Gobierno de Aragón, “intenta ser más discreta. Suele llevar colores neutros, nada de estampados y el pantalón es su prenda fetiche”, comenta Verón, quien considera que “viste acorde con su ideología”. Lansac le pide más valentía a la hora de vestir. “Lleva trajes de chaqueta pantalón muy simples y las americanas demasiado holgadas. Debería ampliar la paleta de colores de su armario”, señala el sastre.


Ninguno de los ocho candidatos al Gobierno de Aragón son un referentes de estilo, en cuanto al ámbito de la política se refiere. En general, su imagen es coherente con la ideología a la que representan. “No hay ninguno que se salga de lo común", recalca Verón. Pero, ¿afecta el estilismo al voto? "No creo que la forma de vestir decante el voto de los ciudadanos. Lo significativo son las propuestas, el contenido del mensaje, aunque tienen que ser conscientes de que la imagen importan. Porque en política todo cuenta, hasta el más mínimo detalle", concluye Verón.