La reunión celebrada ayer entre las patronales CEOE y Cepyme y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras para intentar desbloquear el III Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva acabó sin pacto, pero sin ruptura. Los agentes sociales se emplazaron a continuar la negociación la semana que viene, lo que significa, según ambas partes, que la reunión ha ido "razonablemente bien" y que "no es un mal síntoma".

La patronal tenía que presentar su propuesta oficial de subida salarial. El presidente de CEOE, Juan Rosell, planteó un incremento para este año del 0,9%, aunque fuentes empresariales matizaron que hay flexibilidad para subir alguna décima y dejarlo en el 1%. Desde la parte sindical se da por hecho que, si se alcanza el acuerdo en el resto de los puntos, el aumento recomendado para este año estará en ese entorno del 1%. Para 2016, los sindicatos reclaman una subida del 1,5% si el PIB acaba este año por debajo del 2%; en caso de crecer más el PIB, la subida exigida es del 2%. Pero, sobre todo, lo que quieren es que se incluya una cláusula de revisión salarial, puesto que los servicios de estudios ya pronostican que la inflación media el próximo año puede estar entre el 1,3% y el 1,5%. Introducir esa garantía de revisión no gusta a CEOE ni a Cepyme, pero no trazaron una línea roja en este tema, por lo que habría que buscar una formulación de este punto que contentara a todos.

En la reunión, que duró aproximadamente una hora y media, se puso de manifiesto la disponibilidad de todas las partes de llegar a un acuerdo, según fuentes consultadas. No obstante, cuanto más se tarda en alcanzarlo –llevan más de seis meses negociando–, más se devalúa el pacto.

El Gobierno presiona para que haya un acuerdo de moderación salarial que poder presentar a Bruselas. El lunes, lo hizo públicamente la ministra de Empleo, Fátima Báñez, aunque esta es una negociación bilateral. A ello, Rosell comentó: "pues que lo haga (el Gobierno) por decreto".

El acuerdo interconfederal integra otros muchos elementos aparte de la subida salarial. Por ejemplo, la ultraactividad de los convenios. Es un aspecto crucial para los sindicatos y sobre el que se había alcanzado hace meses un principio de acuerdo con la patronal. Se trata de encontrar la vía para que no decaiga el convenio, lo que supondría un salto cualitativo respecto a la situación abierta con la reforma laboral, que limita a un año la vigencia del convenio una vez caducado, salvo pacto en contrario.

Pendiente de la CEOE y Cepyme

Si la negociación de un nuevo convenio no sale adelante, las partes tienen que acudir a la mediación, pero si esto tampoco funciona se produce un vacío porque el arbitraje es voluntario. Lo que se propone es que exista un compromiso de acudir al arbitraje y mientras se mantiene la vigencia del convenio caducado. Asimismo, los sindicatos también quieren incluir en el acuerdo un compromiso de los empresarios para la creación y estabilidad de empleo de calidad. La pelota está sobre todo en el tejado de la patronal. Resta comprobar si existe consenso entre CEOE y Cepyme y si hay suficiente apoyo interno.

Antes de la reunión entre representantes de patronales y sindicatos, por la mañana, la CEOE reiteró su defensa de la moderación salarial con el objetivo de que no se deteriore la competitividad, que supondría una limitación para la recuperación de la economía española. Lo hizo en un comunicado en el que daba su opinión tras conocer que los precios cayeron un 0,7% en marzo respecto al mismo mes de 2014, de manera que se modera el descenso interanual registrado en febrero. Las previsiones de la CEOE apuntan una variación negativa de los precios del 0,3% para el conjunto del año 2015.