El radar caza a un conductor en Sopeira a 183 km/h en un tramo limitado a 90

La pena podría ser de 6 meses de cárcel y 4 años sin carné. La DGT recaudó 7 millones en multas en 3 años en la provincia de Huesca.

A más de 180 kilómetros por hora en un tramo limitado a 90. El exceso de velocidad le puede costar a un conductor de Lérida que circulaba por la N-230 (de Lérida a Francia por Viella) una pena de cárcel de hasta seis meses y la retirada del carné durante un período máximo de cuatro años como autor de un posible delito contra la seguridad vial. La Guardia Civil no lo pudo interceptar en el momento de cometer la infracción pero consiguió localizarlo posteriormente y el hombre reconoció los hechos.


Fue el pasado día 8 cuando una patrulla del subsector de Tráfico de Huesca interceptó a un vehículo circulando a 183 kilómetros por hora a través del radar colocado en un vehículo camuflado. El conductor iba al doble de la velocidad permitida en ese tramo, limitado a 90 km/h. A esa marcha fue imposible darle el alto, por lo que el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico tuvo que echar mano de la matrícula para su localización, que se produjo el pasado martes.


El conductor ha sido identificado como J. M. P. D., de 60 años de edad y vecino de Lérida, quien reconoció los hechos ante los agentes. Se procedió a imputarle un delito contra la seguridad vial por circular con un vehículo a motor a una velocidad superior en una vía interurbana. La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Huesca entregó las diligencias en el Juzgado de Instrucción nº 1 de Barbastro.


El hecho de que casi duplicara la velocidad autorizada en ese tramo le puede suponer penas de prisión y la retirada del carné. Para el conductor de un vehículo que supere los 80 kilómetros por hora en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, el Código Penal establece una sanción de tres a seis meses de prisión, una multa económica de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y, en cualquier caso, la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo superior a uno y hasta cuatro años.


El punto donde se cometió el delito es una recta, situada a un kilómetro del núcleo urbano de Sopeira. Aunque la Guardia Civil no especificó si el exceso de velocidad se produjo o no en una maniobra de adelantamiento, son habituales en este tramo. En esta parte de la N-230 hay pocos lugares donde poder hacerlo, dadas las características de la vía, y un gran volumen de tráfico pesado. Precisamente a pocos kilómetros, en los puntos 113 y 115, se han producido en los últimos días dos accidentes con vuelco de sendos vehículos pesados.El año 2014, el más lucrativo


Casualmente esta semana el Gobierno central ha hecho públicos los datos de recaudación de las multas impuestas desde finales de 2011 hasta el primer trimestre de 2015 por los radares fijos, móviles y aéreos (helicópteros Pegasus) por denuncias de velocidad. La respuesta dirigida al diputado socialista Miguel Ángel Heredia revela que en este período de poco más de tres años, la Dirección General de Tráfico ha ingresado en la provincia multas por valor de más de 7,1 millones de euros.


El año pasado fue el más lucrativo para la caja de la DGT ya que recaudó 2.459.410 euros, lo que supuso un 45% más que en 2013, cuando se llegó casi a los 1,7 millones de euros. En 2012, los ingresos ascendieron a cerca de 2 millones, mientras que en los dos últimos meses del año 2011 fueron de 324.214 euros.


Según los datos que el Gobierno facilitó recientemente a preguntas esta vez del diputado aragonés de la Izquierda Plural, Álvaro Sanz, los distintos tipos de radares pillaron en 2014 a 24.332 conductores en las carreteras altoragonesas, un 112,7% más que el año anterior, cuando se contabilizaron 10.926. Y eso que el número de controles de velocidad prácticamente se mantuvo en torno a los 55 mensuales. El importe de estas sanciones va de 100 a 600 euros, e incluyen la pérdida de hasta seis puntos del carné.


Este año, la tendencia indica que la recaudación podría mantenerse e incluso aumentar ligeramente ya que del 1 de enero al 24 de marzo, la DGT había recaudado ya 677.837 euros en Huesca. La cifra es ampliamente superior a los ingresos por multas en las provincias de Zaragoza (574.138 euros) y de Teruel (480.896 euros).