Las prestaciones por paternidad repuntan y se igualan a las de maternidad en Aragón

Una mayor estabilidad laboral y el corto periodo de ausencia que implica pueden ser las causas.

Más de 6000 aragoneses han recibido un permiso por paternidad
Las prestaciones por paternidad repuntan y se igualan a las de maternidad en Aragón
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Cada vez son más los aragoneses que deciden acogerse a la prestación por paternidad. Según los datos facilitados por el Ministerio de Empleo, durante el primer trimestre del año, un total de 1.969 aragoneses tuvieron quince días para cuidar de su hijo, una cifra que ha aumentado un 7% en comparación con el mismo periodo del año anterior. De este modo, Aragón se ha situado como la segunda comunidad que más ha crecido, solo por detrás de Asturias.


“En los años anteriores ha habido varios problemas, por un lado, está el desconocimiento de cómo funciona esta prestación y, por otro, el miedo a que en la empresa se pueda generar un conflicto, puesto que generalmente estos trabajadores no son sustituidos”, explica Delia Lizana, secretaria de políticas de igualdad de CC. OO. Aragón. Ahora, con el ligero incremento de puestos de trabajo y la mejora de la estabilidad laboral parece que hay más padres que se animan a disfrutar de él. “Los hombres se van concienciando de que tienen este derecho, además, que sea un permiso de corta duración y no implique modificaciones salariales provoca que no 'asuste' tanto”, destaca Pura Huerta, secretaria de Formación y Empleo de UGT.


Sin embargo, no todos los padres que tienen derecho a él lo utilizan. “Aunque en este trimestre se ha producido un acercamiento importante entre las cifras de madres de baja por maternidad y de padres por paternidad, todavía hay más mujeres”, recalca Lizana. Según ella, debido a que hay más hombres en el mercado laboral, se entiende que existen más padres que han cotizado para tener este derecho, y por lo tanto, "el número de bajas por paternidad debería ser superior al de maternidad".


Una tendencia que solo se produce en la provincia de Teruel. Sin embargo, esta provincia es la única que ha visto cómo las bajas por paternidad han disminuido en comparación con el año pasado, bajando más de un 11%. Por el contrario, en Huesca y Zaragoza, el número de padres que se han acogido a este permiso se ha incrementado en los tres primeros meses del año. 


El desembolso realizado por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) ha sido un 4% superior al del primer trimestre de 2014, superando el millón y medio de euros. Esto quiere decir que cada padre ha cobrado 15 euros menos de media que los que se acogieron durante el pasado año. “Los trabajos cada vez son más precarios y con una menor remuneración por lo que todos los tipos de prestaciones sufren estos descensos”, recuerda Lizana.


Un efecto que también se ha notado y con mayor incidencia en el caso de la baja por maternidad. Mientras que en Aragón se produjo un incremento del 2% en el número de mujeres que habían cotizado para tener este derecho, el gasto que hizo la administración descendió un 1%. Estas cifras que en un primer momento pueden no llamar mucho la atención se traducen en una reducción de casi 170 euros por cada baja maternal en comparación con el año anterior.

El cuidado de los familiares continúa siendo cosa de mujeres

A pesar de las modificaciones legislativas que se han llevado a cabo para que el hombre acceda a la baja por maternidad y a las excedencias, los aragoneses siguen sin avanzar en los temas de equidad familiar. Solo 35 padres decidieron compartir las 16 semanas de maternidad con sus parejas. “A veces hay algún pequeño incremento, pero se mantiene más o menos constante, los únicos casos en los que suele crecer es cuando la mujer es autónoma y el marido trabaja por cuenta ajena, de este modo, la prestación que él cobra es mayor”, señala Lizana.


Lo mismo sucede en el caso de las excedencias. Solo el 6,7% de los hombres deciden hacerse cargo de sus hijos o padres, una cifra que ha ascendido menos de un 1% en el último año. “Se tiende a valorar los sueldos que tienen cada uno y como la mujer suele cobrar bastante menos, es ella la que se queda al cargo”, destaca Lizana. De este modo, pasa a cotizar  el Salario Mínimo Interprofesional, lo que supone un descenso considerable de las bases de cotización de cara a la jubilación. “Además, muchos hombres temen este momento porque una vez que se sale del mercado laboral es muy complicado volver a entrar”, sostiene Huerta.


Por ello, ambos sindicatos solicitan mayores ayudas desde la administración para lograr una mayor conciliación familiar. Según señalan, “por un lado, hay que concienciar a la gente y por otro es necesario que existan guarderías gratuitas y se den más ayudas a la dependencia, que son los temas en los que más se ha recortado durante estos años”.