El refrán dice que una imagen vale más que mil palabras. Y la realidad demuestra que una grabación hecha con un simple ‘smartphone’ puede librar a dos personas de ingresar en prisión. De hecho, al titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Zaragoza no le ha quedado otra opción que la de absolver a una pareja dominicana acusada de agredir violentamente a cuatro agentes del Cuerpo Nacional tras visionar un vídeo que demuestra que apenas en nada se asemejaban los hechos a los reflejados en el atestado policial.

"Ante las versiones claramente opuestas se erige como prueba decisiva el visionado en el acto del juicio de la grabación de los hechos mediante teléfono móvil efectuada por una testigo", dice el magistrado en su sentencia. Se da la circunstancia de que la defensa, a cargo del letrado Alfonso Bayo, logró la filmación in extremis. Pero tuvo tiempo de aportarla al comienzo de la vista y el juez la admitió, lo que resultó determinante a la hora de dictar sentencia. Porque, de no existir este vídeo y dada la presunción de veracidad que tienen los agentes, los acusados podrían haber acabado entre rejas.

Los hechos que se imputaban a la pareja eran graves, hasta el punto de que el fiscal pedía 21 meses de prisión para el joven Melvin Rafael G. R., de 26 años, y otros nueve para su novia, Yileny G. B., de 23. El primero se enfrentaba además a una multa de 1.280 euros.

Según los agentes, sobre las 4.30 del 15 de abril se produjo un altercado entre varias chicas a las puertas del bar Britania de la avenida de Madrid. Hasta ahí, todos de acuerdo. Pero los funcionarios decían que la actitud de la pareja fue muy agresiva, llegando a lesionar a cuatro de ellos. Los acusados lo negaban. Y, tras ver el vídeo, el juez ha dado la razón a estos últimos, ya que aprecia que estos estaban bastante tranquilos y no acometieron a los agentes.