Si el reino de Aragón tuvo un patrono inicial, este tuvo que ser San Pedro

Lo afirma el historiador Guillermo Fatás, debido a las múltiples referencias a ese nombre en nuestra historia y monumentos.

Según el historiador Guillermo Fatás, si el reino de Aragón y su monarquía tuvieron un patrono inicial, este tuvo que ser San Pedro y no San Jorge. A Pedro se dedicó el venerable monasterio de Siresa, cuna de Aragón y escuela de soberanos, y la primera catedral aragonesa, la de Jaca, en tiempos de Sancho Ramírez. En la primera de las grandes ciudades de Aragón, Huesca, se erigió el rico monasterio (hoy San Pedro el Viejo, en la foto), tumba de Alfonso I el Batallador y de su hermano Ramiro II. Durante mucho tiempo, fue el de Pedro nombre típico de soberanos aragoneses y de sus hijos e hijas, como Petronila o Peronela. Y, además, desde casi el nacimiento de Aragón como reino independiente, su monarca se declaró vasallo directo de la sede de Pedro. También se dice que las Barras (hoy en nuestra bandera) de los jefes de la Casa de Aragón no son otra cosa que una versión de los cintillos de seda roja y oro que los Papas prendían en sus documentos sellados. El rey de Aragón los tuvo como propios al ser el único vasallo hispano de Roma: San Pedro era el señor del señor rey de Aragón.