Los niños del colegio Zalfonada de Zaragoza han tenido este jueves unos compañeros nuevos de comedor. Varios candidatos políticos han ido a comer al comedor escolar, invitados por la Plataforma por unos comedores escolares públicos de calidad. El menú ha sido el mismo para niños y mayores: arroz con tomate, pollo con patatas y fruta.

La Plataforma ha invitado a comer a los representantes de los partidos que firmaron recientemente un compromiso político para mejorar la calidad de los comedores escolares. PP y PAR no participaron en ese acto, y Ciudadanos está valorando su adhesión. La Plataforma pide, entre otras cosas, un cambio en el actual modelo de gestión de los comedores (ahora la mayoría, gestionados por empresas de catering tras un concurso de la DGA) y un menú de más calidad.

A las 12.30, los candidatos se han puesto en la fila para recoger sus bandejas: Gregorio Briz (CHA), Miguel Aso (IU), Nacho Escartín (Podemos) y Mayte Pérez (PSOE) -que ha llegado un poco tarde porque venía de un acto en las Cortes-. Les acompañaban Pablo Alconchel (miembro de la Plataforma), Juan José Jordá (presidente de la asociación de vecinos Picarral), Esther Andrés (FAPAR) y Jorge Hernández (presidente del movimiento Slow Food).

Los candidatos, como los niños, han recibido mejor el arroz que el pollo. Las raciones eran generosas para todos y se podía repetir (aunque nadie de la mesa de los mayores lo ha hecho). Jorge Hernández ha señalado que el arroz no era de una variedad aragonesa. Y todos han estado de acuerdo en que habría que fomentar el consumo de alimentos de proximidad. Los candidatos han coincidido en que el pollo no estaba muy bueno y que el arroz era mejorable.

Y han puesto nota final a la comida: Esther Andrés y Nacho Escartín le ha puesto un 2; Miguel Aso, Gregorio Briz, Jorge Hernández y Juan José Jordá, un 3; Mayte Pérez, un 4, y el más benévolo ha sido Pablo Alconchel, con un 5. "Suponemos que el menú cumple la normativa y es correcto, pero se puede mejorar mucho", han coincidido.

Las familias pagan 92 euros al mes por el comedor escolar (tras bajar este año por un cambio en el IVA de las monitoras). El día suelto cuesta 6,55. La Plataforma por unos comedores escolares públicos de calidad reivindica la fijación de un precio con criterios de carácter social; un cambio en el actual sistema de adjudicación que valore principalmente la calidad y no sólo los aspectos economicistas; participación de las asociaciones de padres en el seguimiento de las empresas adjudicatarias, y permitir la gestión directa con cocina propia en los colegios que lo soliciten.

Mientras los mayores comían y debatían, los niños de las mesas de al lado les miraban con curiosidad: "¿Quiénes sois?", "¿Cómo os llamáis?", "¿Os gusta la comida?", "¿Ha venido Rajoy?". "Lo más rico son los espaguetis y los canelones", aseguraban.