Historia de Gemma

El fotógrafo Marc Ávila Catalá expone 'Dame fuego' en la Sala de la Pantera Rossa, una serie de fotografías sobre el cáncer y el deterioro que causó en Gemma.

Fue el percusionista Dani Clemente, también conocido por Franco Deterioro, quien me habló de Marc Ávila Catalá, un joven fotógrafo que trabaja en digital y analógico. Dijo: "Te interesa lo que ha expuesto en La Pantera Rossa". Dani es así. Le había conmovido la historia que cuenta Marc: la enfermedad y el proceso de deterioro de Gemma, que padecía cáncer y acabó vencida por él.


Con elegancia, sin eludir imágenes tan naturales como poco complacientes, aborda el dolor, el combate, la pérdida de pelo, el tratamiento y la conquista constante y continua de dignidad. Quien vaya a ver ‘Dame fuego’ se encontrará con un fotógrafo que busca caminos y que se atreve a meter el dedo en la llaga. Lo hermoso que es Gemma no estuvo sola: tenía la naturaleza a su lado, en continuo bosquejo tenía emociones, latido de verdad. En quince instantáneas, Marc Ávila va más allá de la historia: retrata paisajes (ambos románticos: uno, idílico; otro más siniestro), casas un tanto desvencijadas o reguladas por la simetría de los elementos.


También hace algunas fotos familiares: la de una anciana, perfilada sobre la pared con un manchurrón de sombra, pero también la del abuelo, cuyas manos, en tres fotos, parecen garras de ave. La sutileza del artista, en esta muestra de tanteos y de indagación, se revela en otro juego de garfios y de plumas. Puro lirismo para una exposición que tiene un buen tono y que me ha hecho recordar a un fotógrafo aragonés, casi olvidado: Javier Inés....