Rastreadores de empleo

La búsqueda de un puesto de trabajo ha cambiado con la crisis y la extensión de las nuevas tecnologías. Enviar un currículum y esperar ya no basta. Hay que estar activo en las redes sociales y listo para entrevistas por un puesto a través de Skype. Tanto candidatos como seleccionadores han tenido que adaptarse a los nuevos tiempos.

La crisis y las nuevas tecnologías están cambiando la forma de buscar trabajo y de realizar las selecciones de personal. El empleo sigue siendo escaso, aunque los canales para poder encontrar un puesto de trabajo van en aumento. Quienes buscan tienen que rastrear todas las vías a su alcance, desde el boca a boca a los anuncios en prensa, las páginas web y las redes sociales.


"El ‘networking’ es lo que más funciona", asegura José Luis Morte, socio director de la consultora de Recursos Humanos zaragozana RH Asesores. La firma está especializada en búsqueda de directivos, donde Morte calcula que "el 80% del trabajo se sigue moviendo por un tema relacional". Deja claro que no se trata de "enchufes", sino de la red de contactos profesionales.


Los 5,4 millones de parados en España (una tasa del 23%) y 119.700 en Aragón (el 18,5%) –según la encuesta de población activa (EPA) del primer trimestre–, no impiden que haya dificultades para cubrir algunos puestos.


Esta situación se da, por ejemplo, en puestos relacionados con el comercio internacional, cuando una empresa quiere un profesional con experiencia en un sector y en un mercado determinado. "El problema es que no tenemos banquillo en Aragón, porque no hemos exportado", dice Morte. "No es que no haya gente formada y con idiomas, pero le faltan competencias", puntualiza.


En este sentido, Manuel Fandos, de la consultora Thinking People, coincide en que "el talento sigue siendo escaso". Así, "cuando las empresas buscan perfiles de cierto nivel, sigue habiendo problemas", añade. La industria está tirando de las ofertas de empleo, sobre todo la automoción y la gran distribución, explica. Morte añade las nuevas tecnologías.


Sin embargo, en puestos de baja cualificación la lucha por el empleo está muy reñida. Fandos pone de ejemplo que publicaron en su web recientemente un anuncio para un puesto de recepcionista y en dos días recibieron "más de 1.000 currículums".


Una herramienta en auge, sobre la que se empiezan a dar cursos a los desempleados para saber aprovecharla es la red de contactos profesionales Linkedin. La página sirve tanto para quienes buscan empleo como para las consultoras y empresas. Esta nueva vía requiere cambios en los aspirantes para hacerse más visibles. No basta con colgar el perfil y el currículum y esperar a que llame una empresa. Morte aconseja a los candidatos incluir una introducción en la que se defina "en cuatro líneas el perfil profesional para decir quién eres". Apunta que los reclutadores que rastrean la red en busca de profesionales se fijan en las competencias del candidato y sus intereses profesionales. Por ello, el usuario debe precisar "en qué tipo de sectores tiene experiencia, en qué responsabilidades y si es capaz de adaptarse a un nuevo sector". Morte critica que la red profesional está "muy desestructurada". Y entre lo que no hay que hacer apunta: "No sirven para nada las recomendaciones a troche y moche.Puede significar que eres muy popular pero poco más".


Además, la red tiene sus claves. Si el usuario está en paro puede incluir en su perfil expresiones como "en búsqueda de un nuevo proyecto profesional", "en proceso de búsqueda"... Y si tiene trabajo pero está abierto a un nuevo puesto, añadir sutilmente un apartado de "campos de interés" para dar pistas sobre los sectores en los que le gustaría entrar.


Las nuevas tecnologías también han cambiado los procesos de reclutamiento. "Cada vez se utilizan más las videoconferencias para realizar entrevistas de selección", explica Fandos. Eso sí, este medio se usa para las cribas iniciales de candidatos, pero "con los finalistas siempre se hace entrevista personal", dice. Con ello se ahorra tiempo y dinero a ambas partes.


"Rapidez y flexibilidad"


El guión del encuentro es el mismo que si fuera en persona, aunque reconoce que "no es lo mismo tener enfrente a una persona que a una cámara". Se pierden detalles como "la forma de presentarse, de moverse, su contacto visual...", enumera. Sin embargo, Morte cree que se puede analizar el "lenguaje no verbal", se gana en "rapidez y flexibilidad" al hacerla en cualquier lugar con los dispositivos móviles y "se puede obtener la misma información". Coincide en que el último encuentro debe celebrarse en persona.


Pero las preguntas para las que han de estar preparados los candidatos son las mismas. Pese a la crisis, las empresas siguen interesadas en conocer el salario que quiere cobrar el aspirante. "El que selecciona quiere saber qué expectativas tiene, para conocer si está en la línea o el candidato se va a ir en cuanto encuentre otra cosa mejor", explica Fandos. Por ello, cree que no basta con evasivas como "el salario es algo secundario" o "busco un proyecto personal sólido".


"No hay respuestas buenas y malas de antemano, sino más razonables o no", aclara Morte. En su opinión, lo importante se "saber explicar una situación" por delicada que sea. Aconseja huir de expresiones muy manidas como "toqué mi techo profesional" para explicar que se haya cambiado varias veces de empresa, algo que ya no resulta tan negativo por el aumento de expedientes de regulación debido a la crisis.


Por otro lado, Morte destaca el auge de los portales de empleo, con más recorrido que las redes profesionales, aunque confiesa que "mucha gente se descorazona y no mete el currículum porque hay cientos de personas" inscritas para cada puesto. Este es el doble efecto de internet, mientras permite globalizar la búsqueda, también multiplica los candidatos y hace más duro luchar por un empleo.


Según Infojobs, una de las páginas más populares, 25.690 aragoneses estaban inscritos en marzo, el 2,5% del total. Del otro lado, en la comunidad se ofertaban 2.458 puestos de empleo (un 1,7% del total), de los más de 142.000 en toda España. El 67,8% de las vacantes ofertadas por esta web en marzo se encontraban en Madrid (45.643) y Cataluña (39.281).


Por perfiles, el 46% de las ofertas de empleo de este portal en la comunidad son para puestos comerciales, más que en la media nacional, que se queda en el 31,7%. El segundo puesto lo ocupa la informática y telecomunicaciones, con un 11%, casi la mitad que el 20% de media nacional. Entre los inscritos se da una situación de sobrecualificación, ya que la mayoría son universitarios, aunque solamente el 21,3% del empleo total ofertado requiere una titulación superior.