Un castillo de ilusión

El circuito del Castillo de Ayud recibía ayer a los equipos de los pilotos que este fin de semana participan en el Campeonato de España de Motocross en las categoría Élite. Abajo, en la ciudad, con los visitantes se nota la celebración de esta prueba. Arriba, los voluntarios del Moto Club Calatayud, organizador del evento, distribuían a los que iban llegando, y terminaban esos detalles, que también cuentan, para que la prueba sea un éxito. Llevan un año dedicados a este evento. Moviendo tierra, vallando, construyendo, buscando colaboradores…. Todo por una gran afición, las motos. Y por lo que era un reto. Querían situar a Calatayud en la cabeza del motociclismo en España. "Aquí hay mucho trabajo. Empezamos en mayo del año pasado y todos los fines de semana, sábados y domingos hemos estado una veintena de personas", explicaba ayer Jesús Torcal, miembro fundador desde 1993.

Por los saltos de este circuito pasarán hoy, en los entrenamientos, y mañana, en la competición, un centenar de pilotos de las categorías Élite MX1, Élite MX2, MX Féminas, y MX 125. "Desde que empezamos, en el club teníamos la ilusión de hacer esta prueba, y ahora el circuito, que es de lo mejor de España, está preparado para traer un Mundial", resaltaba Torcal. El piloto bilbilitano del club anfitrión, Elías González, se preparaba para competir en MX1: "Esta es mi segunda casa, estoy todo el día aquí". Desde los 11 años, y tiene 29, su pasión son las motos. Le ilusiona participar en esta prueba, por ser en Calatayud, aunque dice que vendrá a ser una más. Confía en terminar sin caída, y en clasificarse para la Superfinal, que corren 20 pilotos de MX1 y otros 20 de MX2.

Recibiendo a los que van subiendo hasta el trazado permanente está Cristian Sarriá, socio del Moto Club Calatayud desde hace tres años. "Los primeros en montar han sido los equipos grandes que vienen con los trailers. Son los que más expectación crean, y también los que nos dan un punto de vista que sube el nivel". A pesar del sacrificio que está suponiendo preparar la prueba, habrá merecido la pena "si al final lo disfrutan participantes y espectadores", indicaba Sarriá. "Esto se hace por ilusión y porque nos gustan las motos, porque beneficio no tenemos ninguno", añadía un miembro de la directiva, José Ramón Monzón, mientras terminaba de montar la zona del bar, servicios, y recogía los pocos restos que ya se veían de las obras realizadas.

Se ha asfaltado la explanada principal con un doble tratamiento para no romper la estética del entorno del Castillo de Ayud; se ha ampliado otra con zahorras; se ha construido un túnel que da acceso directamente a la parrilla de salida, desde el parque cerrado, y se ha vallado perimetralmente todo el terreno que es zona deportiva. Además se ha mejorado la iluminación, y se han reparado varios tramos del circuito, sin modificar el trazado original. "En materiales, la inversión no ha sido mucha. Pero si se cuantificaran las horas que se han metido por parte de los voluntarios serían varios cientos de miles de euros", reseñaba David García, presidente del Moto Club.

Ayuntamiento de Calatayud y Diputación Provincial de Zaragoza, han colaborado en el asfaltado, la explanación, y en la perforación del túnel, con algo más de 100.000 euros y maquinaria.

Este circuito, a los pies de uno de los conjuntos defensivos más antiguos que se conservan construidos por los árabes en la Península, tiene una superficie total de 12.000 metros cuadrados. La cuerda es de 1.580 metros, con ocho metros mínimo de ancho, y los espacios para el público puedan acoger a entre 5.000 y 6.000 personas.