Fomento recula y no obligará a los camiones a salir de los tramos más conflictivos

Se plantea introducir nuevas bonificaciones del 50% del peaje para que vayan por las autopistas, pero está en el aire saber si se sumarán a las ya existentes.

El tráfico de camiones es intenso en la carretera N-230 a su paso por la provincia.
Más de 500 camiones circulan cada día por el tramo más peligroso de la carretera N-230
Rafael Gobantes

Finalmente no se obligará a los vehículos pesados a circular por autopistas de peaje cuando se solapen con vías convencionales. El Ministerio de Fomento ha reculado en su plan, y ha accedido a las peticiones de las organizaciones sectoriales para que sea opcional y promovida por medio de bonificaciones que ahora, en un nuevo periodo de negociaciones, se pondrán encima de la mesa.


La medida planteada por Fomento desde principios de año tenía como fin su puesta en marcha antes del final del 2015 y pasaba por obligar a los camiones más pesados (los de cuatro o más ejes) a tomar siempre la opción de peaje en un total de 16 tramos de toda la red de carreteras del país con especiales problemas de tráfico pesado. En Aragón, el proyecto afectaba a los tramos más conflictivos de la N-232 y la N-II, donde se concentran el mayor número de accidentes de la Comunidad, prohibiendo a los camioneros su uso para tomar las autopistas de pago AP-68 y AP-2 respectivamente.


Tras semanas de conversaciones, el quórum entre Fomento y los transportistas se tomó a finales de la semana pasada, según señalan las principales asociaciones que participan en el Comité Nacional del Transporte por Carretera. Así, según el preacuerdo, los transportistas accederán a circular por las vías de peaje logrando descuentos del 50%, aunque la decisión última siempre será del conductor de cada camión, al eliminarse la obligación que en principio se planteaba. Este método se mantendrá en primer lugar durante un periodo de prueba, para evaluar si tiene incidencia real en el tráfico, según explican las organizaciones de transporte.


Desde Tradime, la asociación que engloba a los conductores autónomos en Aragón, se celebra que se haya eliminado la obligatoriedad aunque se mantiene cautela hasta ver cómo se plasma en negro sobre blanco las bonificaciones. No en vano, según las informaciones que manejan las organizaciones del sector Fomento no ha asegurado que estos descuentos vayan a llegar a todos los tramos, que en el caso de Aragón ya están subvencionados gracias a un convenio entre el Gobierno de Aragón y Abertis, la concesionaria de las dos autopistas de peaje que discurren por el territorio aragonés.


“El fin último es mejorar la seguridad vial, en la cual somos los primeros interesados, pero la obligación suponía unas restricciones y unos costes que para la mayoría del sector iba a suponer un lastre muy importante”, explica la gerente de Tradime, María José Pardo, organización que planteará que al menos los kilómetros de autopista que solapan los tramos sin desdoblar de la N-II y la N-232 adquieran también esta nueva subvención para motivar a los transportistas a utilizar las vías de peaje.“Será un parche más”


En la actualidad, según la última renovación del convenio con la concesionaria firmado por el Gobierno de Aragón el pasado mes de diciembre, los transportistas de vehículos pesados pueden circular ya de forma gratuita entre los enlaces consecutivos de Alfajarín y Pina de Ebro y cuentan con una bonificación del 50% del peaje para el tramo Alfajarín-Fraga en la AP-2, salvo los movimientos internos entre Alfajarín y Pina que ya se benefician de la gratuidad; mientras que, en los tramos solapados con la AP-68 al oeste de Zaragoza, continúa la reducción del 50% del peaje para los vehículos pesados que circulen en uno u otro sentido por el tramo Zaragoza-Tudela.


A ello hay que sumar además otra bonificación del 25% establecida por Fomento en varios tramos. Unas subvenciones insuficientes tanto para transportistas como para los alcaldes de los municipios ubicados en los tramos sin desdoblar.


“Llevamos demasiados años con esto sin que haya un avance real. Y nos estamos jugando vidas”, señala el alcalde de Bujaraloz, Carmelo Rozas, que apuesta también por la gratuidad en los peajes al tráfico pesado para aligerar la circulación y evitar los accidentes. “Como parece que por presupuesto el desdoblamiento no avanza, y en cualquier caso tardará en realizarse, en mi opinión se deberían dar todas las facilidades a los camiones. Con las bonificaciones actuales se ve mayor número de camiones por la autopista, pero aún siguen siendo muy pocos. Se van poniendo parches, y este podrá ser otro más, pero hace falta una solución definitiva”, recalca el regidor de esta localidad que la N-II atraviesa dividiendo el pueblo.