Al menos siete montañeros aragoneses vivieron el seísmo cerca del Himalaya

Todos resultaron ilesos y se pudieron poner en contacto con sus familiares.

El seísmo que sacudió Nepal este sábado afectó a un grupo de aragoneses situados en el Himalaya o sus alrededores, aunque todos se encuentran bien.

Javier Camacho, fotógrafo zaragozano que preparaba la subida al Lhotse, vivió muy de cerca el alud, ya que estaba al otro extremo del campo base del Everest en el momento en el que se produjo la avalancha. Fue uno de los primeros afectados en confirmar a su familia y a compañeros de trabajo que había resultado ileso y acudió a socorrer a la parte más afectada por el desprendimiento procedente del pico Pumori.


Los oscenses Lourdes Cot y Servando García, por su parte, practicaban ‘trekking’ en la zona de Katmandú cuando se produjo el terremoto, aunque ambos están bien, según fuentes familiares.


En el listado de aragoneses figuran al menos cuatro personas más. Entre ellas hay un guía de alta montaña de Sallent de Gállego, Benito Pérez, y dos montañeros zaragozanos de Os Andarines de Aragón, Joaquín Bordonaba y María Antonia Sesma, que a su vez forman parte de un grupo de cinco personas que están haciendo un ‘trekking’ al campo base del Everest por los lagos de Gokyo, donde están actualmente situados. "Enseguida me han llamado por el teléfono vía satélite y me han dicho que han notado un temblor, pero que están perfectamente bien, y se lo he comentado ya a sus familias", aseguró Javier Garrido, director de la empresa Aragón Aventura, con la que han contratado el viaje.


Además, en Aragón Aventura están pendientes de otros tres grupos de montañeros de Madrid, Burgos y el Valle de Arán (Lérida) a los que han organizado sus viajes, que están en distintos puntos del Himalaya "y que también están bien". En este caso, están siendo guiados por sherpas locales. "Las noticias llegan con cuentagotas y para mí era vital contactar con todos los grupos, pero ya estoy tranquilo por eso", señaló Garrido.


El director de Aragón Aventura afirmó que él mismo ha viajado a la zona en varias ocasiones para hacer de guía de otros grupos. Se felicitó de que todos los montañeros que están bajo su responsabilidad estén en buenas condiciones y lamentó profundamente lo ocurrido, "porque aunque a ninguno de los conocidos que tenemos allí les ha pasado nada, desgraciadamente a otra mucha gente sí".


Eva, oscense cuyos apellidos no han trascendido, iba de expedición en la zona de la montaña de Makalu junto a la escaladora catalana Nuria Picas. La aragonesa se puso en contacto con la familia para confirmar que no había sufrido daños y que por el momento permanecerá en la zona.


Carlos Pauner, montañero jacetano que cuenta con una dilatada experiencia en el Himalaya, resaltaba la peligrosidad del pico Pumori, donde se desencadenó la avalancha que sepultó a parte del campo base a pies del Everest y que pudo afectar a alguno de los aragoneses en sus respectivas expediciones. "Está en la parte de atrás del campo, hacia el este. Es un pico de más de 7.000 metros (7.161) y muy vertical, caracterizado por tener glaciares colgantes. Es un monte en el que ya se han producido tragedias y es conocido por los escaladores por ser especialmente peligroso".