Financiación para pymes

El crédito vuelve a fluir, afirman bancos e instituciones, en un escenario de más optimismo empresarial.

El patronato. María González (CAI), Teresa Fernández (Ibercaja), Cristina Asensio (Economía), Francisco Bono, Pedro Mata (gerente de la fundación), Fernando Lacasa (AEFA), Javier Hermosilla (Bantierra) y José A. Pérez Cebrián (Caja Rural de Teruel).
El patronato. María González (CAI), Teresa Fernández (Ibercaja), Cristina Asensio (Economía), Francisco Bono, Pedro Mata (gerente de la fundación), Fernando Lacasa (AEFA), Javier Hermosilla (Bantierra) y José A. Pérez Cebrián (Caja Rural de Teruel).

En su obsesión por intentar no gastar más de lo imprescindible en época de crisis, a la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, le encajaba en los primeros compases de su gestión lanzar como iniciativa la creación de una red de ‘business angels’ en la comunidad autónoma que permitiera poner en contacto a emprendedores con posibles inversores. Sería barata y haría mucho bien. Su equipo del departamento de Economía empezó a trabajar en el tema y el 15 de febrero de 2012 Rudi anunció el proyecto en un almuerzo-coloquio organizado por APD (Asociación para el Progreso de la Dirección) y Deloitte. Al final, la idea fructificó en la constitución de la Fundación Aragón Invierte, con la participación de las Obras Sociales de Ibercaja y Caja Inmaculada, la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Aragón y la Asociación de la Empresa Familiar Aragonesa (AEFA), y en este tiempo ha organizado ya varios foros de inversión y ha permitido emerger proyectos de emprendedores de gran interés. Pues bien, esta semana se han sumado a los anteriores como patronos otras dos entidades financieras, Bantierra y Caja Rural de Teruel, que aportan 25.000 euros cada una. Dos incorporaciones que se producen ya en época preelectoral, lo que se entiende como un espaldarazo a un proyecto (ya realidad) que debería seguir adelante al margen de cuál sea el resultado de los comicios. Otra lectura que puede hacerse de esto tiene que ver con el deseo de los bancos (o las cajas rurales) de demostrar que ha vuelto el flujo del crédito a proyectos de inversión de empresas, en particular de las medianas y pequeñas, una realidad de la que se habla últimamente con insistencia, aunque no salga el sol igual de luminoso para todo el mundo.


BBVA.

Entre quienes aseguran que el crédito está llegando a particulares y empresas sin problemas están los del BBVA, entidad que quiere seguir ganando cuota en Aragón, según reconoció el pasado jueves Jorge Sáenz-Azcúnaga, director de la territorial norte del banco. "En cuanto a la empresas", indicó, "el crédito va a todo tipo de sectores, tanto en el país en general como en Aragón, y eso es una gran noticia para la economía". Rafael Doménech, economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research, que vino a explicar detalles de un informe sobre la economía aragonesa que prevé crecimientos del 2,7% este año y del 2,9% en 2016, señaló por su parte que hoy se está dando más crédito "porque los bancos son más solventes, porque hay más liquidez y porque hay más demanda, tanto por la recuperación de la economía como por los tipos de interés, que son menores que antes de la crisis".


Expectativas.

Doménech rechazó tajantemente en la presentación del citado informe sobre la economía aragonesa, en el que se prevé la creación de 25.000 empleos en la comunidad autónoma entre este año y el próximo, que haya hoy más pesimistas que optimistas. Reconoció que aún hay retos importantes, entre ellos conseguir que haya empleos más estables, pero se mostró convencido de que "la recuperación económica se consolida". Las buenas expectativas, en cualquier caso, generan planes de futuro de esos que en Aragón hay muchos. Por ejemplo, los que han contado en esta última semana directivos de empresas tan diversas como Mann+Hummel, Saica o Kongsberg Épila.


Aniversario.

Celebró el pasado viernes Filtros Mann, es decir, Mann+Hummel, sus 50 años en Zaragoza con un acto institucional en el que se recordó mucho su carácter pionero, tanto en sus inicios en la avenida de Cataluña como en su actual sede de Plaza, donde trabaja desde 2005. Especial protagonismo tuvo en el evento José Ignacio Murillo, que fue director de la filial española del grupo alemán de filtros para automoción entre 1965 y 1999, pero ahí estaban sus sucesores, incluido por supuesto el actual director general, Javier Sanz. Sin discursos oficiales, pero encantados de estar aquí se mostraron los dos antecesores de este, los alemanes Franz-Georg Geiger –a quien le gusta ser llamado ‘Jorge’–, en cuyo ‘mandato’ (entre 1999 y 2009) se inauguró la nueva fábrica, y Steffen Schneider, director general entre 2009 y 2013. En el libro de los cincuenta años de historia, Geiger recuerda cómo la planta aragonesa se benefició del cierre de la factoría que el grupo alemán tenía en Gavá (Barcelona). ´'"Con el fin de evitar los inconvenientes sociales que ello implicaba para los empleados de Gavá", recuerda, "se les ofreció a los mismos un puesto de trabajo en la planta de Zaragoza, que solamente fue aceptado por unos pocos". El viernes, Geiger reconocía en ‘petit-comité’ que aquí estuvo más a gusto que en otros destinos, como la India o Brasil.