Es usted la cara amable del PP. Pero tiene el difícil cometido de explicar las duras decisiones del Gobierno.

Costaba más explicarlas al principio de legislatura. Ahora es más sencillo, porque las reformas profundas y esenciales, como la reforma laboral o la financiera, ya han tenido efectos positivos. Tomamos medidas que aunque eran incómodas, eran necesarias. Otros, mientras, estaban más pendientes de sonreír, de las encuestas, de mentir sobre lo que estaba cayendo para intentar ganar las elecciones.

La recuperación se nota quizás en la macroeconomía, pero el ciudadano aún no lo percibe.

No es macroeconomía cuando hay 700.000 nuevos empleos desde que gobernamos. Son historias personales, de esperanza de futuro. Y crear empleo creciendo a apenas el 1% es posible gracias a la reforma laboral. Y que el consumo crezca un 6% se debe a la reforma financiera, que ha abierto el crédito.

Además del desgaste de gobernar, el PP acusa la corrupción. Esta semana, ha sido detenido el exministro Rato. ¿Cree que para la ciudadanía basta con decir que están tristes y decepcionados?

Si las autoridades tributarias o judiciales concluyeran que Rato, que fue un buen ministro y representante en el FMI, tuviera alguna responsabilidad, seremos los primeros en reprocharlo. Pensamos que el origen de los fondos es legal, aunque eso no nos basta: exigimos ejemplaridad. Cualquier persona, con independencia de su apellido, si ha cometido fraude fiscal es un insolidario porque los servicios se sufragan con impuestos.

Son conscientes de que les va a hacer mucho daño a semanas de las autonómicas y municipales.

Sí, internamente, sí, porque era una persona que ha estado muy presente en la historia del partido. Y causa tristeza y desolación.

Las últimas encuestas les dan una caída importante. ¿Cómo piensan frenar la tendencia?

La verdadera encuesta es la de las urnas. Y los ciudadanos empiezan a notar que lo que hemos hecho era necesario, aunque eran medidas difíciles de explicar. Esperamos que el apoyo electoral sea mayor al que reflejan los sondeos.

Tras el fracaso en las andaluzas, se abrió la caja de los truenos. ¿Dan por resuelta la crisis interna?

En mi partido no perdemos un minuto pensando en nosotros mismos porque no lo tenemos. La gente nos pide que resolvamos los problemas de los españoles.

No hay crisis en el PP, ¿entonces?

En absoluto, y lo digo sin corporativismos. En el PP, la secretaria general marca la estrategia que despacha con el presidente nacional y los tres vicesecretarios trabajan en una misma dirección, sin perder ni un solo minuto.

Nadie replicó a Rajoy en la Junta Directiva Nacional. ¿Falta autocrítica en su formación?

No, tenemos un diálogo importante y sabemos que algunos errores hemos cometido. Pero el discurso del presidente fue muy positivo, muy de mirar hacia adelante.

¿En qué mensajes van a incidir en esta campaña electoral?

En nuestro balance de gestión. Que haya 1.900 personas que todos los días encuentran empleo en España es un paso evidente de que vamos en la buena dirección. Que hayamos mantenido la sanidad, la educación, la dependencia a pesar de la crisis, es muy importante. Otros partidos pedían el rescate para España y eso nos habría obligado a recortar servicios públicos.

Pero, ¿no negará que ha habido recortes?

Se ha optimizado el gasto, con medidas como la central de compras farmacológica. Pero si vemos exactamente las cifras se han dado 800.000 nuevas tarjetas sanitarias, tenemos el presupuesto en becas más altas de la historia. Y cuando hablamos de la educación, no por invertir más se recibe mejor educación. Por eso, impulsamos la Lomce, que apuesta por la calidad y la competitividad.

¿Vendrán líderes nacionales para arropar a Rudi en campaña?

Rudi no necesita ser arropada. Es una gobernante fiable, que ha pasado por las más altas instituciones del Estado y que ha vuelto a Aragón para dar lo mejor de sí misma. Pero lo que se solicite desde Aragón se hará. También para la campaña municipal porque Zaragoza es la prioridad máxima. Es la ciudad más importante en la que habiendo ganado las elecciones, se nos hurtó la posibilidad de gobernar por la suma de los perdedores. Por eso seguimos defendiendo que gobierne la lista más votada.

¿Creen que tienen posibilidades de mantener la DGA?

Desde luego. Tenemos los mejores equipos y los mejores candidatos para volver a ganar, no solo en Aragón, también en Zaragoza. Estamos convencidos de que seremos la lista más votada en las dos plazas. Aunque es verdad que todos los partidos van a tener cierto reparto a las nuevas formaciones, la polarización de la oposición hará que se pueda gobernar con mayorías suficientes.

¿Por qué habrían de volver a apoyarles los aragoneses, cuando Rudi apenas ha invertido, no ha cumplido el déficit y la deuda se ha duplicado?

Porque no les vamos a defraudar. Rudi ha tenido que pagar una deuda que dejaron otros y con sentido institucional, se ha responsabilizado de arreglar el desaguisado. Hemos levantado las alfombras y había facturas en pesetas. Y no es cuestión de hacer proyectos suntuarios o de márquetin, como en Zaragoza, ahora en desuso. Hay que invertir donde hace falta. Aragón ahora ya no es un problema, ya no tiene que ser rescatada. Es referencia de gestión eficaz.

Mientras hacía bandera de la austeridad, Rudi y otros tres consejeros cobraban sobresueldos del partido. ¿Cree que es coherente?

Luisa es una persona tremendamente honesta y las otras tres que lo cobran también. Lo importante no es si Pedro Sánchez cobra como diputado o como secretario general del PSOE. Es si lo tiene declarado. Lo que se pide es transparencia y honestidad y a eso al PP-Aragón no le gana nadie.

¿A quien temen más en estas elecciones: a Ciudadanos o a la abstención?

Ni a uno, ni a otro. Tememos al paro. Ese es nuestro enemigo y al que vamos a combatir.

Aragón nunca ha sido tierra de mayorías. ¿Se ven pactando con Ciudadanos ante una más que probable caída del PAR?

Salimos a ganar. Nosotros queremos tener muchos pactos, con muchos ciudadanos. Pero ya hemos demostrado que no tenemos ningún problema en dialogar.

¿Y qué me dice de Podemos?

Solo digo que es en las municipales donde se testa qué partido es útil a la sociedad o qué partido se dedica a hacer ingeniería social y laboratorio de ideas en las facultades de política.

¿Estarían dispuestos a gobernar en minoría, si se da el caso?

Si al final el esquema que sale de las urnas permite un gobierno en minoría, tendremos la capacidad y la solvencia para seguir siendo útiles cumpliendo el mandato de los aragoneses, de forma eficiente, austera y eficaz.