Oristrell abre el certamen con 'Hablar', una "comedia bárbara" que retrata el Madrid actual
La actriz Silvia Abascal fue anoche la protagonista de la gala de inauguración, velada que presentó junto a Asier Etxeandia.
La película Hablar, dirigida por Joaquín Oristrell, fue la encargada ayer de dar el pistoletazo de salida a la Sección Oficial a concurso de la edición número 18 del Festival de Cine Español de Málaga, una cinta que el director catalán definió en rueda de prensa como una "comedia bárbara".
Rodada en un plano único y en continuidad, el filme es un viaje entre el teatro y el cine que retrata el Madrid actual y refleja los problemas y las preocupaciones de los personajes que entran y salen de la escena ante una cámara en permanente movimiento. Hablar es el resultado de lo que preocupa a toda una generación, una película conciliadora según su director, para quien "con las palabras se pueden hacer cosas maravillosas".
Así, la calle en la que transcurre la historia es "reflejo de la España de hoy, en la que vivimos con estupor todo lo que pasa". "Retrata a gente perdida en una noche que busca cosas que no sabe muy bien qué son", indicó Oristrell.
La historia transcurre en el popular barrio madrileño de Lavapiés, en una calurosa noche de agosto de 2014, durante 80 minutos y a lo largo de medio kilómetro de recorrido, con 20 personajes inmersos en plena crisis económica, política y existencial. Juan Diego Botto, Raúl Arévalo, Marta Etura, Miguel Ángel Muñoz, Sergio Peris-Mencheta, Estefanía de los Santos, María Botto, Goya Toledo, Antonio de la Torre, Mercedes Sampietro, Carmen Balagué, Secun de la Rosa, Nur Levi, Melani Olivares, Alex García, Goya Toledo, Petra Martínez y Juan Margallo, entre otros, forman parte del elenco.
La gran protagonista de la gala inaugural por la noche fue la actriz Silvia Abascal, que regresaba al lugar desde donde tuvo que comenzar de nuevo tras sufrir un infarto cerebral en la edición del certamen de 2011. Su compañero en la conducción de la gala, Asier Etxeandia, la calificó de "heroína invencible". Visiblemente emocionada por la ovación recibida del público, Abascal aseguró que guarda "muy buenos recuerdos profesionales del Festival de Málaga y uno personal".
