El Tozal

Y sabrás que tus besos me enloquecen,

Y que tus ojos son ventanas de espacios infinitos.


Los versos viajaban de su mente al espacio, transportados en una voz ronca, y se

perdían sin que nadie les diese cobijo para su consuelo.


Enfiló la carretera sinuosa que llevaba a Tella, al Tozal ó Punzón de las Brujas.

Fue saludando con reverencias sinceras a sus amigos pinos, y a sus queridos enebros y serbales.


Se tumbó mirando al cielo, viendo cómo el sol atravesaba las nubes,formando con ellas vidrieras de luces, que semejaban vías hacia el cielo. Sintió que la paz hallaba aposento en su atormentado cuerpo, y su mente se llenó de poesias que fluían sin compuertas.


Y sabrás que tus dones me restauran,

y que mis anhelos,

bajo el cálido cobijo de tu manto,

ya nunca me atormentarán.