De Pedro defiende la normativa para que prevalezca la seguridad de las personas

El presidente de la CHE deja en segundo plano la protección medioambiental ante las crecidas.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Javier de Pedro, considera necesario que de cara al futuro se establezca una fórmula jurídica o una reforma legal para que prevalezca la seguridad de las personas frente a la protección medioambiental ante las crecidas de los ríos.


Así lo ha señalado De Pedro a los medios de comunicación antes de pronunciar en el Paraninfo la conferencia 'Planificación y gestión de estrategias para el control y minoración de consecuencias de fenómenos extraordinarios' con motivo de la Semana del Medio Ambiente de la Universidad de Zaragoza, en la que ha explicado el plan de gestión de inundaciones elaborado por el organismo de cuenca.


Un plan que recoge las medidas para prevenir las inundaciones ya sea a través de planes urbanísticos o de ordenación del territorio, la protección de las zonas con riesgos de inundación mediante el refuerzo de motas, la mejora del cauce, la limpieza o el sistema de avisos, y la reparación de daños una vez producidas las riadas, para lo que se establecen seguros públicos que compensen y restituyan esos daños y la realización de obras de emergencia.


En este plan, en el que han colaborado todas las comunidades autónomas de la cuenca, también se incluye la retirada periódica de sedimentos en el eje del Ebro para mejorar la sección de desagüe y contempla la necesidad de establecer un debate que reconozca la prevalencia de la seguridad sobre el medio ambiente y la existencia de espacio naturales protegidos que conviven con otros de gestión agrícola y ganadera.

El plan ha concluido ahora el periodo de información pública durante el que se han presentado diecisiete alegaciones procedentes de ayuntamientos, comunidades autónomas, ecologistas y empresas y que se contestarán en el plazo de un mes con el objetivo de poder estar aprobado antes de finales de año, ha informado De Pedro.


El presidente de la CHE ha asegurado desconocer qué parte del cauce del Ebro está ocupado, si bien ha precisado que existen 43 mapas de peligrosidad en los que aparecen poblaciones, urbanizaciones ilegales o granjas que va a servir para el sistema de avisos con el fin de que las inundaciones causen los menos daños posibles.


De cara al futuro estos mapas también deberán ser tenidos en cuenta para la elaboración de planes de ordenación del territorio y urbanísticos.


Con respecto a las últimas inundaciones provocadas por las crecidas del Ebro de este año, De Pedro ha recordado que hasta que no bajen los caudales no podrán acometerse los trabajos de limpieza y de refuerzo de las motas.


Si bien, ha insistido en la necesidad, de cara al futuro, y en lo que ya está concienciada la Unión Europea, de adoptar medidas de prevención y de reparación de daños y para establecer una normativa que reconozca la seguridad frente a la protección del medio ambiente.