Eloy Suárez promete reducir impuestos y gobernar Zaragoza "de abajo arriba"

Rudi y Pizarro arropan al candidato del PP a la alcaldía, que inicia la precampaña con un mensaje de regeneración democrática.

Beamonte, Pizarro, Rudi y Suárez, ayer, en el acto de la sala multiusos del Auditorio.
Beamonte, Pizarro, Rudi y Suárez, ayer, en el acto de la sala multiusos del Auditorio.
Oliver Duch?

El candidato del PP a la alcaldía de Zaragoza, Eloy Suárez, lanzó ayer su precampaña con la promesa de reducir los impuestos durante los próximos cuatro años así como abrir un periodo de regeneración democrática y participación."Este es un proyecto de abajo arriba. Hay que gobernar con los zaragozanos", afirmó Suárez, que defendió sacar a la capital del "letargo" en la que a su juicio ha estado sumida durante el gobierno del PSOE.


Estas fueron las claves de la presentación de Suárez como candidato, que estuvo arropado por la presidenta del PP, Luisa Fernanda Rudi, y por Manuel Pizarro. También estuvieron presentes el presidente de la Diputación Provincial y del PP-Zaragoza, Luis María Beamonte, y los alcaldes de Huesca y Teruel, Ana Alós y Manuel Blasco, además de cargos de la DGA, concejales, diputados, senadores y miembros de la sociedad civil.


Suárez recordó las elecciones de 2011, cuandoel pacto de PSOE, CHAe IU impidió que el PP formara gobierno después de quedar a un edil de la mayoría absoluta. "Fue un acuerdo vacío que ha supuesto cuatro años de gobierno errático. Zaragoza no lo merecía", afirmó. El candidato, que se definió como "una persona normal que necesita gente normal para hacer cosas extraordinarias", subrayó que durante los cuatro años de oposición el PP ha mantenido 500 reuniones con colectivos y ha participado en 2.500 actos.


Por eso, defendió un gobierno que incorpore "una participación real" y que "canalice la fuerza" de los ciudadanos, que impulse un proceso de regeneración democrática en una ciudad que no esté basada en el "hormigón" y que "se abra a Europa", dado que a su juicio la Expo supuso "una buena promoción, pero con pies de barro". Citó la movilidad, la limpieza, la cultura o la juventud como algunas de sus prioridades, pero hizo hincapié en la política fiscal. "Humanizar la ciudad es bajar los impuestos. Ese es mi compromiso", anunció entre aplausos.


Suárez alertó sobre los "nuevos mesías", en referencia a los partidos emergentes, de los que dijo que "tienen las mismas ambiciones, la misma vanidad y las mismas arengas que nos han llevado al pozo". Es más, dijo que el PSOE "renunciará a todo y dará todo lo que pidan" esos nuevos partidos. Ante el que calificó de "bazar de todo a cien", afirmó que el PP ofrece "sensatez". "En Aragón hemos dado ejemplo de honradez, transparencia y honestidad como no se había visto nunca", dijo Suárez, que se mostró convencido de que el PP será la fuerza más votada y gobernará.


Rudi defendió que "no es cómodo estar en la oposición en el Ayuntamiento", pero subrayó que Suárez, que es diputado en el Congreso, decidió seguir en Zaragoza en lugar de optar por la política nacional. Puso los ejemplos de Huesca y Teruel, gobernados por el PP, y defendió que la clave "no son las obras faraónicas que otros tenemos que mantener" (citó el ejemplo del pabellón puente), sino "una ciudad habitable, con buenos servicios y que funcione". "Los ciudadanos quieren un alcalde que quiera ser alcalde a pie de calle, que detecte los problemas y los solucione", dijo Luisa Fernanda Rudi.


La presidenta lamentó la desafección hacia la política y afirmó que "no todos los políticos son iguales". "En Aragón hemos gobernado muchas instituciones. Ningún problema de corrupción. Podéis salir a la calle con la cabeza muy alta", les dijo a los militantes. Tras asegurar que "la izquierda ofrece proyectos arcaicos y fracasados", dijo que su partido "ha sacado el barco de la tormenta" y defendió que Aragón "se está recuperando a mejor ritmo que otras comunidades".


Manuel Pizarro, que recibió la distinción de hijo adoptivo de Zaragoza en 2014 y que fue definido por Suárez como una persona de "coraje, valor y que no da una batalla por perdida", reivindicó la actividad política y la buena gestión. "Gobernar es gestionar con rigor los recursos ajenos. Bolsillos de cristal para dar cuenta de los euros que se están gastando", dijo. Y afirmó que a Suárez "le tocará lanzar a Zaragoza al futuro".


Recordó a Joaquín Costa y la frase "el día que España deje de ser España, Aragón seguirá siendo España", frente al proceso soberanista catalán, y subrayó la necesidad que tiene Zaragoza de "competir en calidad y talento". "Eloy es una persona que merece confianza, una persona seria, honrada, que sabrá dirigir y liderar la sociedad zaragozana de una forma inmejorable", destacó.


Por su parte, Beamonte dijo que "el compromiso de Eloy es darle la vuelta a Zaragoza", dado que a su juicio la ciudad "está en quiebra". Aseguró que el PSOE "se ha vendido a la izquierda más radical y el resultado ha sido el caos, la ruina, el desprestigio y la desesperanza de los zaragozanos".