La planta de compost de Alcalá sigue paralizada y sin permiso para gestionar residuos

La empresa, que lleva cuatro años sin actividad, lucha en los tribunales contra la DGA para recuperar la autorización.

El Ayuntamiento de Alcalá de Gurrea pedirá al Gobierno de Aragón la descontaminación de los suelos de la planta que Compost del Pirineo S. L. tiene en el municipio, dedicada al tratamiento de residuos orgánicos y lodos de depuradoras, y que lleva cuatro años cerrada por un expediente administrativo. Pero antes deberá esperar a que se resuelva en los tribunales el litigio que mantiene la empresa contra la orden del consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente que le retiró la autorización de gestor de residuos.


"No hay actividad, pero vemos montones de lodos ahí acumulados que pueden provocar contaminación por las escorrentías de la lluvia", explicó la alcaldesa de Alcalá de Gurrea, Mercedes Minguijón, destacando que precisamente se suspendió la actividad por las filtraciones a las aguas subterráneas. El Ayuntamiento solicitará al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) que, una vez haya una resolución judicial firme, se utilice la fianza entregada por la empresa para limpiar los suelos. "Todavía hay allí depósitos que, según la inspección realizada, no estaban amparados por la licencia de actividad y produjeron contaminación de suelo y acuíferos", añadió.


La autorización de gestor de residuos, otorgada en 2001, quedó suspendida en 2011, después de que los técnicos de Medio Ambiente detectaran una evidente contaminación en las aguas subterráneas de la zona que suponía "un riesgo para la salud de las personas y el medio ambiente". Se le impuso una multa de 12.000 euros y el director del servicio provincial de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de Huesca le revocó el permiso, decisión que fue confirmada más tarde por el consejero, desestimando el recurso de alzada.


Un pleito todavía abierto


La compañía emprendió entonces una batalla judicial contra esa orden e incluso intentó, sin éxito, una medida cautelar de paralización para seguir tratando los lodos. El pleito se mantiene abierto. Recientemente el Tribunal Superior de Justicia ha declarado la competencia del Juzgado Contencioso-Administrativo de Huesca en el asunto.


Ya desde su creación, Compost del Pirineo fue muy contestada, tanto por los vecinos, que se quejaban de los malos olores, como por el Ayuntamiento, que el año pasado consiguió que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón le diera la razón al determinar que su actividad no se ajustaba a la licencia municipal. Según la sentencia, solo podía tratar residuos agroforestales y lodos procedentes de la estación depuradora de agua de Huesca, pero no importarlos de comunidades vecinas, como el País Vasco y Cataluña, ni manipular otro tipos de residuos más contaminantes.


Bolsas dispersas y malos olores


La empresa había pedido licencia municipal solo para ese tipo de residuos, pero en paralelo solicitó a la DGA autorización de gestor ampliando el abanico de desechos a tratar. Según reconoció, 140.000 toneladas al año, de las cuales hasta el 30% podían venir de fuera de Aragón.


Un estudio olfatométrico concluyó que generaba malos olores en un radio de 8 kilómetros, afectando a las localidades de Valsalada, Alcalá de Gurrea, Almudévar y Tormos. Además, fue denunciada porque cientos de bolsas de plásticos que llegaban con los residuos urbanos escapaban del recinto vallado y se dispersaban por los montes cercanos.