La majestuosidad de la Aljafería revive los recuerdos de Felipe VI

Casi 30 años separan el momento en que, siendo Príncipe, puso la primera piedra de la restauración del palacio, y su visita de ayer, la primera en época democrática de un Rey de España.

Quién sabe si a la mente del ahora Rey de España acudieron ayer como un ‘flash’ las imágenes de cuando, con 18 años, colocó la primera piedra de las obras de restauración del Palacio de la Aljafería, en su camino entonces de convertirse en la sede de las Cortes de Aragón. Casi 30 años han pasado desde entonces y, ayer, la mirada panorámica que, nada más entrar, Felipe VI dirigió al patio de entrada del singular edificio parecía querer conectar con aquel recuerdo de juventud. La de ayer era la primera vez que, en época democrática, un Rey de España visitaba la Aljafería. El hecho histórico se produjo diez minutos antes de la hora prevista, las 11.00.


En AVE llegaron a orillas de un Ebro crecido. Ypor sus ribereños se preocuparon los monarcas en primer lugar, solo después del protocolario saludo a los representantes institucionales: la presidenta del Gobierno, Luisa Fernanda Rudi; el presidente de las Cortes de Aragón, José Ángel Biel; Rosa Plantagenet y Javier Velasco, vicepresidentes primero y segundo de las Cortes, respectivamente; el delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde; los portavoces en las Cortes Antonio Torres (PP) y Javier Sada (PSOE) –los de CHA e IU se ausentaron–; el vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, y los consejeros Dolores Serrat (Educación y Cultura), Francisco Bono (Economía y Empleo), Arturo Aliaga (Industria), Rafael Fernández de Alarcón (Obras Públicas), Modesto Lobón (Agricultura), Ricardo Oliván (Sanidad), Roberto Bermúdez de Castro (Presidencia y Justicia) y Alfredo Boné (Medio Ambiente). Desde Madrid, acompañó a Felipe VI y doña Letizia el ministro de Justicia, Rafael Catalá, entre otros.


Para la ocasión, el Rey eligió un traje gris. Y la Reina repitió modelo, algo ya habitual en ella. En esta ocasión fue un pantalón negro de pinzas, un top fucsia y una chaqueta al tono de tweed tipo Chanel, que ya había lucido en los premios Príncipe de Asturias de hace dos años y en una visita hospitalaria al rey Juan Carlos. Completaban el conjunto unos salones de tacón –un primaveral modelo ‘peep toe’, que lleva una pequeña abertura en la punta–y una cartera de mano.


Breve posado


Un breve posado para la prensa fue el intervalo previo a su entrada a la capilla de San Martín, donde conocieron la situación de las zonas afectadas por la riada. Lo hicieron a través de las explicaciones del Jefe de Protección Civil, Miguel Ángel Clavero. Y del relato en primera persona de los alcaldes de tres de los municipios más afectados, cada uno de un partido político. De Gelsa fue José Miguel Almorín (PP); de Boquiñeni, Miguel Ángel Sanjuán (PSOE), y de Velilla de Ebro, Rosario Gómez (PAR).


Acto seguido, fue el momento de visitar la exposición dedicada a Fernando II. La disposición física de la muestra, con algunas salas de espacio muy reducido, hizo que la comitiva que acompañó a los Reyes en la visita hubiera de ser muy reducida. La catedrática de Historia del Arte Carmen Morte, y el de Historia Medieval José Ángel Sesma fueron los encargados de explicarles las distintas piezas.


Fuera, más de 200 invitados –representantes institucionales y del mundo de la cultura, del arte, de la universidad, del Ejército, de la Iglesia, de los medios de comunicación aragoneses o prestadores de las obras expuestas– esperaban en el magnífico marco del patio de Santa Isabel, que mostraba su mejor cara, presagio de la primavera. Allí, los Reyes compartieron refrigerio con ellos, no sin antes hacer otra parada para admirar el bello mirhab del que es el palacio árabe más al norte de Europa. En ese momento, decenas de móviles de los convidados emergieron para captar el momento. No acabó allí el interés de Felipe VI por la fortificación y quiso volver al patio de entrada para conocer los detalles que se le habían quedado en el tintero a su llegada.


Casi 200 invitados


Bajo los arcos de uno de los pórticos del patio, pudo verse a la coleccionista de arte Pilar Citoler; al presidente de la Cámara de Comercio, Manuel Teruel; al catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Zaragoza Guillermo Fatás; al Justicia de Aragón, Fernando García Vicente;al rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López; a los alcaldes de Huesca, Teruel y Sos del Rey Católico, Ana Alós, Manuel Blasco y María José Navarro, respectivamente, a la presidenta editora de HERALDO DE ARAGÓN, Pilar de Yarza, y al director de este diario, Mikel Iturbe.


Extramuros, el sol hacía de cómplice de los alrededor de 200 zaragozanos que, apostados en el anillo externo de los jardines del palacio, esperaban la salida de don Felipe y doña Letizia. Apenas unas decenas de personas los habían recibido poco antes de las 11.00, pero a su salida, al filo de las 13.00, el grupo era bastante más numeroso, aunque corrió

peor suerte que los que eligieron el trocito de acera de la calle Espoz y Mina frente al Museo Goya, y hubo de conformarse con un primer saludo desde la puerta del palacio y otro más cercano, ya desde el coche oficial, que fue respondido con varios "¡Vivan los Reyes!".