La brecha salarial entre Aragón y la media española se amplía en más de 35 euros mensuales

Un aragonés acabó 2014 cobrando 57 euros al mes menos que la media del país.

La brecha salarial entre Aragón y la media española se amplía en más de 35 euros mensuales
La brecha salarial entre Aragón y la media española se amplía en más de 35 euros mensuales
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La guerra abierta por disminuir las listas del paro consiguió en 2014 ganar su primera batalla. Tanto en toda España -253.000 desempleados menos-, como en Aragón, donde 9.260 desempleados salieron del paro, el cambio de tendencia se reveló como evidente tras más de un lustro de continua destrucción de puestos de trabajo.


Sin embargo, las buenas noticias en torno al empleo llegan también con la pregunta abierta sobre a qué precio se están creando estos puestos de trabajo. Y más allá de la temporalidad, los trabajos a tiempo parcial y la inseguridad denunciada por sindicatos, los últimos datos estadísticos también revelan que en lo que respecta al sueldo, no todas las autonomías han salido igual paradas.


En lo que corresponde a Aragón, que históricamente había estado un peldaño por debajo de la media española -aupada por regiones como Madrid, Cataluña o País Vasco- la brecha salarial entre los sueldos de los aragoneses con los del resto del país se ha acrecentado en más de 35 euros al mes desde el comienzo de la crisis.


Así, según reflejan los datos de la Encuesta de Coste Laboral, si en 2008 un aragonés percibía de media -con todo lo que ello implica- 1.918 euros mensuales, por los 1.940 del salario medio de España (apenas 22 euros menos), a finales de 2014 esta diferencia se había ido hasta los 57 euros.


La tendencia se mantiene en todas las autonomías que arrastraban déficit con respecto a las regiones con mejores salarios -y se entiende que también más caras- como País Vasco (2.393 euros al mes), Madrid (2.361), Navarra (2.123) o Cataluña (2.080); si bien, Aragón ha perdido puestos en este particular 'ranking' salarial con respecto a baleares y asturianos, que ahora cobran de media más que los asalariados aragoneses.

El coste de contratar, al alza pese a la devaluación salarial


Pero pese a que el nivel medio de las retribuciones apenas se ha movido, y que buena parte de la población que ha mantenido su trabajo ha visto en los últimos años cómo su salario disminuía, lo cierto es que esta devaluación no ha tenido tampoco un traslado sobre las empresas y 'empleadores'. El coste salarial total (lo que cuesta tener un trabajador contratado) ha aumentado en los últimos seis años entre treinta y sesenta euros para las empresas, en función del trimestre a tener en cuenta.


Como ejemplo, de media las empresas aragonesas tuvieron que invertir 2.601 euros al mes en tener un trabajador contratado durante el final de 2014. Estos son casi 65 euros más que lo que se sumaba en el mismo periodo de 2008, cuando, dado el nivel de actividad, se entiende que los pagos extras y las retribuciones fuera del salario ordinario eran mayores.


Si bien durante los últimos meses gracias a las bonificaciones puestas en marcha por el Gobierno -como la conocida tarifa plana de 100 euros por contratos indefinidos-, este gasto se ha reducido, empresarios y patronales coinciden en que España sigue siendo todavía el séptimo país con una aportación más alta de los empleadores a la Seguridad Social, según datos de la OCDE.


“Más que medidas puntuales, habría que llevar a cabo de forma global una rebaja de las cotizaciones para acercarlas a la media de los países de nuestro entorno”, señala Salvador Cored, director general de la Confederación de Empresarios de Aragón, al valorar medidas como la tarifa de 100 euros, que finalizó el pasado 31 de marzo, para ser sustituida por otra similar en la cual las empresas se ahorran las cotizaciones de los primeros 500 euros del salario de un trabajador que haya sido contratado de forma indefinida.


“Como principio, todas las medidas encaminadas a reducir los costes de las empresas son positivas, especialmente en situaciones económicas complicadas. No obstante, debemos tener en cuenta que ninguna medida por sí misma, ni bonificaciones puntuales, son suficientes para crear empleo. Pueden ser un incentivo más para una empresa que se esté planteando contratar, pero no hay que generar expectativas excesivas al adoptar medidas puntuales como la tarifa plana de 100 euros o la exención de cotización de un porcentaje del sueldo”, valora Cored.