Larga vida a la Feria de Zaragoza

La intensa jornada vivida el pasado lunes por miembros del Gobierno de Aragón, con el anuncio oficial de la convocatoria de elecciones como acto significativo, incluyó la firma del acuerdo que configura un nuevo reparto accionarial en la Feria de Zaragoza. En la cita, el consejero de Hacienda, Javier Campoy, y el de Industria y Comercio, Arturo Aliaga, dieron luz verde a un importante desembolso por parte del Ejecutivo autonómico mediante el cual este se convertirá en el accionista de referencia de la institución ferial. De tener un 38,155%, la DGA pasará a tener un 63% tras soltar 11,58 millones de euros con pagos anuales entre 2015 y 2018. Una inyección económica que, sumada a otra de 2,38 millones de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), es más que un balón de oxígeno para la Cámara de Comercio de Zaragoza, que lleva un tiempo con problemas de liquidez (que no de solvencia, según precisó su presidente, Manuel Teruel). Los cambios legislativos que afectan a las Cámaras y los incrementos de las cuotas del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de la Feria estaban asfixiando a la entidad cameral, que se ha visto obligada a vender parte de su patrimonio para sobrevivir y garantizar su futuro. Y eso se ha conseguido con una aportación económica que, aunque ha reducido la presencia accionarial de la Cámara en la Feria del 33% al 11,05%, no ha supuesto un cambio en la orientación gerencial de la institución ferial. La Cámara –es decir, Manuel Teruel mientras esté de presidente– seguirá llevando las riendas del que es, sin duda, un importante motor de la economía regional.

Impacto económico

Es difícil cuantificar con exactitud el impacto económico que genera la Feria de Zaragoza en el entorno, pero a modo de ejemplo vale la pena apuntar los datos que el propio Manuel Teruel ha dado al hablar de algunos certámenes. La reciente FIMA Ganadera, por ejemplo, dejaría unos 50 millones de euros. Esta cantidad se queda pequeña si hablamos de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA), el certamen estrella. Durante la última edición, en 2014, el presidente de la Cámara calculó que el impacto económico que los cinco días de FIMA dejarían en la ciudad de Zaragoza y su entorno podía superar los 200 millones de euros, ya que por cada euro que se invierte en esa feria se generan 50 en su entorno. "Una cifra significativa es que cada visitante se gasta una media de 500 euros", señaló entonces Teruel.

Caixabanc 

El banco de origen catalán está apostando fuerte por Aragón, donde se ha hecho un poco más grande tras la adquisición de la filial española de Barclays Bank. Por ello tendrá ahora las oficinas centrales en la región en el flamante edificio que el grupo británico tenía en la plaza de España de Zaragoza, heredado del ya extinto Banco Zaragozano. Además, el lunes la entidad dio cuenta de un nuevo concepto de oficina con el que quiere "fomentar la innovación, la transparencia y la cercanía". Así, en la plaza de Aragón ha abierto una moderna y reluciente sede, que tendrá un horario más amplio que el de una oficina convencional, cuenta con 16 empleados y gestiona unos 8.400 clientes. Las instalaciones, de 1.004 metros cuadrados, disponen de amplias zonas diferenciadas, cuentan con una zona central con soportes tecnológicos y elementos interactivos, y un espacio dedicado al escaparatismo, entre otras cosas. Raúl Marqueta, su director regional, se ha mostrado muy orgulloso al enseñar cómo es esa oficina –"para clientes actuales"– que han dado en llamar A Plaza Aragón.

Diseñaforum

Vuelve el CADI (Centro Aragonés de Diseño Industrial) a darnos buenas noticias. Juan Manuel Ubiergo se lía otra vez la manta a la cabeza con la organización de la cuarta edición del Diseña Forum, un foro que tendrá lugar los próximos 8 y 9 de abril y que traerá, como en ediciones anteriores, a destacados ponentes con prestigio internacional. Entre ellos estarán Sean McNulty, de la firma Dolmen; Friedhelm Engler, director de Diseño Avanzado de Opel; Allan Chochinov, de la Escuela de Artes Visuales de Nueva York, y Tomoko Sakamoto, de Spread, además de talentos locales como Ignacio Lacosta, socio de Entropy Studio, que crea en Zaragoza efectos visuales para películas de Hollywood.