La defensa intenta que el TSJA rebaje a 5 años la condena por el crimen del Portillo

El tribunal celebra esta semana una vista para decidir si hay que revisar la pena de 17 años y medio.
El abogado del homicida insiste en que actuó sin alevosía y cegado por el miedo.

El condenado, Edgar Leonardo Montaño, durante el juicio, junto a su abogado, Javier Notivoli.
El condenado, Edgar Leonardo Montaño, durante el juicio, junto a su abogado, Javier Notivoli. GUILLERMO MEsTRE
GUILLERMO MEsTRE

El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) celebrará este miércoles una vista para resolver el recurso presentado por el joven ecuatoriano Edgar Leonardo Montaño, condenado a 17 años y medio de prisión por el crimen de Pedro Manuel Cardo Iranzo en las inmediaciones de la estación del Portillo de Zaragoza. Según el veredicto del Jurado, los hechos se produjeron sobre las 7.15 del 1 de diciembre de 2013, cuando el homicida confundió a la víctima con uno de los individuos que acababan de darle una paliza para robarle el móvil al entrar a su portal. Al verle caminar por la calle de Escoriaza y Fabro con una sudadera similar a la que vestía uno de sus asaltantes, el condenado le siguió y le pidió que se detuviera. Pero Pedro Manuel Cardo llevaba puestos unos auriculares y no fue consciente de que lo llamaban, lo que hizo que Edgar Leonardo Montaño acabara asestándole una puñalada por la espalda que le alcanzó el pulmón y acabó con su vida.


Los integrantes del Tribunal Popular hallaron al acusado, de 27 años, culpable de un delito de asesinato y llegaron a la conclusión de que no actuó afectado por el alcohol o presa de un arrebato cuando apuñaló a la víctima, de 34 años. Sin embargo, la defensa, que corre a cargo del letrado Javier Notivoli, insiste en que en esta desgraciada muerte no hubo alevosía. Y de ello tratará de convencer ahora a la Sala de lo Civil y Penal del TSJA con el argumento de que el fallecido no fue asaltado por sorpresa.

Alegan que pudo defenderse

La sentencia condenatoria decía que la víctima fue abordada de forma sorpresiva por la espalda, lo que le impidió presentir el peligro o defenderse. Pero la defensa considera que no fue así, ya que su cliente, cuando le perseguía por la acera, llegó a quitarle uno de los auriculares de la oreja. Para el abogado de Edgar Leonardo Montaño, este hecho es importante, ya que pondría de manifiesto que el finado llegó a ser consciente de que una persona andaba tras él y tenía que estar prevenido.


Si la defensa consiguiera que el TSJA no apreciara alevosía, la condena ya no podría ser por asesinato sino por homicidio, lo que rebajaría sustancialmente la pena de prisión. Pero no es este el único punto que se revisará de la condena, ya que el abogado Javier Notivoli también pretende que los magistrados aprecien las atenuantes de miedo y toxicomanía.


El hecho de que el homicida hubiera sido víctima minutos antes del apuñalamiento de una violenta agresión a las puertas de su casa, en la avenida de Madrid, es el que lleva a la defensa a argumentar que este actuó cegado por el miedo. En cuanto a la segunda atenuante, durante el juicio, el acusado explicó al Jurado que aquella aciaga madrugada la pasó con un grupo de amigos celebrando un cumpleaños en una discoteca del paseo de la Independencia. Dijo también que había bebido tal cantidad de güisqui, tequila y cerveza que ni siquiera recordaba el momento en que atacó a Pedro Manuel Cardo. La mujer del acusado, que estaba embarazada cuando ocurrieron los hechos, dijo también que este"acostumbra a beber bastante, pero no es violento".


Sin embargo, en su veredicto, el Tribunal Popular desvinculó la acción del acusado del consumo de alcohol, algo con lo que la defensa no comulga. De ahí que ahora intente convencer al tribunal de que la ingesta de bebidas alcohólicas sí influyó considerablemente en los hechos. De prosperar íntegramente el recurso, la pena podría reducirse hasta los cinco años de prisión.Sin embargo, tanto la Fiscalía como la acusación particular, a cargo del abogado Juan Carlos Macarrón, se opondrán a la revisión de la condena y propondrán que se confirme el fallo.