La defensa intenta que el TSJA rebaje a 5 años la condena por el crimen del Portillo
El tribunal celebra esta semana una vista para decidir si hay que revisar la pena de 17 años y medio.
El abogado del homicida insiste en que actuó sin alevosía y cegado por el miedo.
Los integrantes del Tribunal Popular hallaron al acusado, de 27 años, culpable de un delito de asesinato y llegaron a la conclusión de que no actuó afectado por el alcohol o presa de un arrebato cuando apuñaló a la víctima, de 34 años. Sin embargo, la defensa, que corre a cargo del letrado Javier Notivoli, insiste en que en esta desgraciada muerte no hubo alevosía. Y de ello tratará de convencer ahora a la Sala de lo Civil y Penal del TSJA con el argumento de que el fallecido no fue asaltado por sorpresa.
Si la defensa consiguiera que el TSJA no apreciara alevosía, la condena ya no podría ser por asesinato sino por homicidio, lo que rebajaría sustancialmente la pena de prisión. Pero no es este el único punto que se revisará de la condena, ya que el abogado Javier Notivoli también pretende que los magistrados aprecien las atenuantes de miedo y toxicomanía.
El hecho de que el homicida hubiera sido víctima minutos antes del apuñalamiento de una violenta agresión a las puertas de su casa, en la avenida de Madrid, es el que lleva a la defensa a argumentar que este actuó cegado por el miedo. En cuanto a la segunda atenuante, durante el juicio, el acusado explicó al Jurado que aquella aciaga madrugada la pasó con un grupo de amigos celebrando un cumpleaños en una discoteca del paseo de la Independencia. Dijo también que había bebido tal cantidad de güisqui, tequila y cerveza que ni siquiera recordaba el momento en que atacó a Pedro Manuel Cardo. La mujer del acusado, que estaba embarazada cuando ocurrieron los hechos, dijo también que este"acostumbra a beber bastante, pero no es violento".
Sin embargo, en su veredicto, el Tribunal Popular desvinculó la acción del acusado del consumo de alcohol, algo con lo que la defensa no comulga. De ahí que ahora intente convencer al tribunal de que la ingesta de bebidas alcohólicas sí influyó considerablemente en los hechos. De prosperar íntegramente el recurso, la pena podría reducirse hasta los cinco años de prisión.Sin embargo, tanto la Fiscalía como la acusación particular, a cargo del abogado Juan Carlos Macarrón, se opondrán a la revisión de la condena y propondrán que se confirme el fallo.