Algunos llevan trabajando duro desde diciembre o enero; y ahora, que llegan las merecidas vacaciones de Semana Santa, en lugar de descansar o entregarse a la Play Station, se dedicarán a recoger el fruto de de tantas duras y frías jornadas de ensayo, procesionando por las calles de cientos de localidades aragonesas. Aunque desconocemos el número exacto de escolares que participan en las procesiones de nuestra Comunidad, sabemos que, al menos, cerca de 650 participaron el pasado 14 de marzo en la ya tradicional Exaltación Infantil de los Instrumentos de Semana Santa, que se celebró en el pabellón Siglo XXI de Zaragoza, en representación de 18 cofradías de la capital. Jovencísimos cofrades, de entre 3 y 15 años, muchos ya veteranos, que hicieron sonar sus trompetas, carraclas, bombos y tambores –por cierto, estos últimos introducidos en 1940 por la cofradía de las Siete Palabras, que celebra su 75 aniversario, a imitación de los sonidos del Bajo Aragón–, para demostrar que tradición y relevo generacional están más que garantizados.

Lógicamente, colegios como Maristas, Escolapios o Jesuitas, vinculados desde hace décadas a históricas cofradías, son los que mayor representación de secciones infantiles tienen. Pero son muchos también los chicos y chicas de todas las edades, los que, aun sin tocar ningún instrumento, desfilarán con sus cofradías;y muchos, los que cada año solicitan su ingreso en alguna de ellas. Con o sin procesiones, ¡felices vacaciones a todos! Volvemos el 8 de abril.