​La Rubia y las peladillas

Por un par de cigarros las alcahuetas de la calle Mayor te contarán la historia de La Rubia. Una leyenda sobre la que fuera la gitana más guapa de Zaragoza y que un día desapareció sin dejar rastro. Se dice que antes de esfumarse había comenzado a frecuentar la tienda Quiteria Martín, donde con la excusa de comprar algunas peladillas, por puro placer metía su mano hasta el fondo del tarro, mientras se contoneaba ligeramente para sonrojo y deleite del joven y todavía novato tendero... De ella se contaba que era capaz de cruzar de San Pablo a la Madalena saltando de novio en novio sin tocar el suelo. Y sin embargo, en esas últimas semanas ninguna aventura le sedujo tanto como su cita con el tendero. La historia cuenta que un día al meter la mano en el tarro sucedió algo que sobrecogió completamente a la gitana, justo antes de desaparecer para siempre. Muchos creen que fue un mal de ojo. Las alcahuetas por el contrario piensan que encontró algo entre las peladillas. Un anillo quizá.


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