La biblioteca de La Cartuja lleva 4 meses cerrada pese a estar hecha la ampliación

En diciembre de 2014 finalizaron las obras, previstas en un convenio
de la Diputación con el Ayuntamiento.

El alcalde, José Ramón, en el nuevo espacio que ocupa la biblioteca, todavía cerrada.
El alcalde, José Ramón, en el nuevo espacio que ocupa la biblioteca, todavía cerrada.
Guillermo Mestre

Los libros, las películas y los discos esperan metidos en cajas y las estanterías están cubiertas con bolsas de basura para evitar que cojan polvo. Después de cuatro meses lista para acoger a los vecinos de La Cartuja Baja, la biblioteca municipal Miguel Labordeta permanece cerrada al público a falta de tomas de internet para dos ordenadores y un par de estantes más.


En marzo del año pasado, el Ayuntamiento de Zaragoza y la Diputación Provincial firmaron un convenio de colaboración para la mejora de las infraestructuras de los barrios rurales de la capital, en un plan de obras previsto para el periodo 2014-1015. Según lo firmado, la DPZ aportaba 6 millones de euros mientras que el Consistorio se encargaba de redactar los proyectos y de desarrollar las gestiones necesarias para ejecutar las obras a tiempo, así como acreditar la titularidad municipal, de uso e interés general, de las actuaciones acometidas.


Entre los trabajos previstos se incluyó la ampliación de la biblioteca pública de La Cartuja, por un valor de 8.000 euros. En diciembre de 2014 se iniciaron las obras y el alcalde de este barrio rural, José Ramón, explica que "en diez días" estaban terminadas. "Está todo hecho, pero han dejado la casa sin barrer", apunta. La reapertura de las instalaciones se demora porque faltan por poner "los termostatos de la calefacción, las tomas de internet de dos ordenadores, algún interruptor de la luz y un par de estanterías", enumera Ramón. El pasado jueves, 26 de marzo, los termostatos ya estaban colocados en su sitio pero aún quedaban las conexiones a la red.


Ramón confiesa que no entiende cuál es el problema, ya que la ampliación se ha servido de lo que era su despacho y el de la administrativa para que la biblioteca contara con un espacio "diáfano". "Nosotros teníamos ordenadores con internet, pero nos dicen que tienen que venir los técnicos de Redes del Ayuntamiento", explica. "La excusa es la de siempre:que no hay dinero".


De hecho, han sido los propios funcionarios de esta biblioteca los que han pintado y reparado las paredes. El oficial de mantenimiento, Eduardo Anchón, añade que también hay que esperar a que los carpinteros terminen dos estanterías, aunque el resto ya están distribuidas por la sala.En perjuicio de los vecinos


"Casi me tengo que esconder cuando voy por la calle", explica el alcalde de la Cartuja, José Ramón. "Esto es la definición de administración pública, lo han dejado a medio terminar y perjudican a los vecinos", apostilla. Estos lamentan los cuatro meses sin servicio de biblioteca en un barrio en el que hay censados 2.200 residentes, aunque "probablemente haya más", precisa Ramón. Además, el bibliotecario que trabajará en este centro, de momento, está en otras instalaciones esperando a tener su puesto.


El alcalde también precisa que les han retirado el servicio de préstamo interbibliotecario. Esta opción permite solicitar un libro, película o cedé que no esté en el centro de un barrio y recibirlo a los pocos días. "Era muy bueno para los barrios", explica Ramón. Los alcaldes de los barrios rurales hicieron un escrito solicitando la recuperación de este servicio público, pero de momento no hay noticias. De lo que sí hay, más que anuncios, rumores, es que en abril se inaugurará la biblioteca de La Cartuja, aunque Ramón prefiere no pillarse los dedos y esperar a ver qué pasa.