El deslizamiento de la ladera de Linares sigue sin control, pero a menor velocidad

Los vecinos ayudan en la búsqueda del manantial origen de la avalancha de tierra que ha obligado a desalojar 4 viviendas.

La avalancha de tierra penetró en dos de las cuatro viviendas de Linares afectadas.
La avalancha de tierra penetró en dos de las cuatro viviendas de Linares afectadas.
Luis Rajadel

El deslizamiento de una ladera en Linares de Mora que el pasado miércoles obligó a desalojar de sus casas a cuatro familias continúa sin control, si bien ha disminuido su velocidad. La alcaldesa de la localidad, Yolanda Sevilla, explicó ayer que la tierra se desplaza en dirección a la urbanización afectada a razón de 5 centímetros cada hora, cuando un día antes avanzaba 30 centímetros en el mismo espacio de tiempo.


Decenas de vecinos colaboraban desde primeras horas de ayer en las tareas para localizar el nacimiento del manantial de agua que ha desestabilizado la montaña y que se ha formado, con toda probabilidad, por las intensas nevadas registradas en la zona en los últimos días. De hecho, la cercana estación de esquí de Valdelinares –en el punto más alto de la sierra– tiene este fin de semana los espesores de nieve más altos de toda la temporada, dos metros. Sevilla destacó que es preciso hallar la fuente para canalizar el agua y que esta no provoque más daños.


Mientras, las 4 familias –14 personas en total entre las cuales hay 3 niños menores de 3 años– cuyas viviendas se han visto afectadas por el corrimiento de la montaña, siguen realojadas en casas de familiares y amigos, a la espera de una solución. Dos de las viviendas fueron alcanzadas por la avalancha y la tierra penetró en la planta baja tras reventar la fachada.


Cuatro excavadoras y cinco camiones trabajan desde el miércoles para retirar la tierra que amenaza a las viviendas. El Ayuntamiento calcula que hasta ahora se han apartado ya cerca de 10.000 toneladas de material.