La campaña de esquí remonta el mal inicio con un repunte de reservas de un 25% en febrero

Los hoteles de Jaca y Benasque aguantaron mejor la tardía llegada de la nieve que Sallent, donde la ocupación cayó un 16% en tres meses.

Las copiosas nevadas del pasado febrero dispararon la ocupación en los valles y comarcas del Pirineo que viven del turismo de esquí. La prueba es que el número de pernoctaciones en los hoteles creció casi un 25% hasta superar las 145.000, que sirvieron para reparar en parte el mal inicio de la campaña de nieve ya que en diciembre y en enero las reservas cayeron un 12%.


Aun así, el balance de los tres primeros meses de campaña es ligeramente peor que el de la 2013/2014 al pasar de 138.711 a 134.118 viajeros, lo que supone un descenso del 3,3%, y de 356.867 a 350.400 pernoctaciones, un 1,8% menos. Pese a ello, fue el mejor febrero de los últimos cinco años.


Los últimos datos publicados por el INE revelan que los hoteles del Pirineo recibieron en febrero 55.972 clientes, un 14% más que en el mismo mes de 2014. Aunque el 90% eran españoles, los turistas extranjeros fueron los que más se incrementaron con un 57% hasta los 5.520. También las pernoctaciones de los viajeros procedentes de otros países aumentaron de forma espectacular hasta las 20.882, un 134% más que el año pasado. Mientras, las reservas de los clientes españoles también subieron notablemente, pero en un porcentaje mucho menor (15%).


Estos aumentos de visitantes y de pernoctaciones en el Pirineo fueron además muy superiores a la media del conjunto de Aragón, ya que los viajeros que se alojaron en hoteles el pasado mes de febrero crecieron solo un 4%, mientras que las reservas de alojamiento lo hicieron un 7%. Y contrasta también con los descensos del 4% y del 11% respectivamente registrados en la provincia de Zaragoza.


Los buenos datos de febrero en el Pirineo oscense se dejaron notar en la estancia media de los visitantes, que repuntó un 9% hasta los 2,61 días de media, y en el grado de ocupación por plazas, que también aumentó casi 8 puntos hasta el 43%. La única nota negativa del balance de febrero fue que los hoteles tuvieron contratados ese mes a 1.079 trabajadores, casi un 3% menos.


Aunque el balance general pueda resultar positivo, hay diferencias entre las distintas zonas del Pirineo. Así, por ejemplo, los datos del INEindican que el valle de Benasque ha sido el que ha registrado cifras de visitantes y de pernoctaciones más estables con respecto a la pasada campaña. Los hoteles de la villa ribagorzana recibieron entre diciembre y febrero prácticamente los mismos viajeros que la temporada anterior (20.771 en la 2014/2015 y 20.830 en la 2014/2013) y registraron incluso un aumento de reservas del 4%, pasando de 63.455 a 65.981.


Por su parte, los establecimientos de la ciudad de Jaca notaron en ese mismo trimestre un descenso de clientes del 4,5% (de 36.703 a 35.610). Pese a ello, el impacto no fue excesivamente negativo ya que incluso incrementaron el número de pernoctaciones un 0,7% (de 89.377 a 90.034).

Panticosa abrió el 18 de enero

Mientras, el valle de Tena ha sido el más perjudicado por la tardanza de las nevadas ya que cabe recordar que Panticosa no abrió hasta el 18 de enero y que Formigal solo pudo ofrecer en Navidad un tercio de su dominio. Así, y pese al repunte de ocupación de febrero en más de un 20%, los hoteles de Sallent de Gállego registraron entre diciembre y febrero caídas del 16% tanto de viajeros (de 30.406 a 25.345) como de pernoctaciones (de 90.477 a 75.996).


Las asociaciones turísticas del valle de Tena y de la Jacetania no creen que los buenos datos de afluencia y ocupación registrados en febrero y en marzo puedan llegar a compensar el mal inicio de esta temporada, que se caracterizó fundamentalmente por la ausencia de nieve. No obstante, todavía confían en Semana Santa.


Lorena Sánchez, gerente de la Asociación Turística del Valle de Tena, afirma que los meses de diciembre y enero fueron "complicados". "La temporada empezó tarde. El puente de la Constitución no se abrieron las estaciones y las Navidades no fueron mal, pero no todo lo bien que nos hubiera gustado, y enero fue un mes bastante tranquilo", recordó. En febrero y en marzo ha remontado el sector con mejores datos "pero habrá que esperar hasta el final para ver si son tan buenos como para poder compensar el inicio de temporada", subraya.


Por su parte Pedro Marco, presidente de la Asociación de Empresarios de la Jacetania, apunta que todavía es pronto para hacer un balance de la temporada, pero reconoce que el invierno ha sido "irregular". "El inicio no fue del todo bueno, al igual que enero, pero tras las nevadas, febrero y marzo han sido mejores que el año pasado", destaca. A su juicio, cuando la temporada es corta "suele ser mejor porque se concentra la ocupación en menos días y tenemos cifras mejores". Con todo, cree que no va a ser una buena campaña "porque lo que no has vendido en Navidades ni en el puente de la Constitución, ya no lo vendes, y no se pueden compensar esas pérdidas en un mes como el de marzo que es de ocupación baja o media". No obstante, "sí que vamos a terminar con un mejor sabor de boca que cuando empezamos", se congratula.