​Aragón mantiene la alerta por inundaciones con la mirada puesta en el Huerva y el Ebro

Este miércoles se desalojó por precaución a 75 ancianos de una residencia de mayores de Cadrete y algunas de viviendas.

Desalojo de los ancianos de la residencia de Cadrete
​Aragón mantiene la alerta por inundaciones con la mirada puesta en el Huerva y el Ebro
L. U.

Aragón mantiene activado el nivel 2 de alerta del Plan de Inundaciones como consecuencia de la crecida de los ríos, aunque en la jornada de este miércoles únicamente el Huerva originó el desalojo preventivo de 75 ancianos de una residencia de mayores de Santa Fe y de algunas de viviendas en Cadrete.


Esta población y el río Huerva son el principal foco de atención del Gobierno aragonés en este nuevo episodio de crecidas que, aunque no está generando problemas, mantendrá activado este nivel de alerta en la Comunidad hasta que pase, en los próximos días, según han indicado a fuentes del ejecutivo autonómico.


La situación este miércoles por la tarde era de "tranquilidad" en los ríos aragoneses que en los últimos días han incrementado sus caudales debido a las intensas precipitaciones registradas y es la localidad zaragozana de Cadrete en la única que existe "preocupación".


Una primera punta de la crecida ya ha pasado por esta localidad, sin producir afecciones, con un caudal de 30 metros cúbicos por segundo, que son los que se han desembalsado del pantano de Mezalocha.


Tras comprobarse que este desembalse no era suficiente, según las fuentes, se han soltado 39 metros cúbicos por segundo que son los que están pendientes de llegar a las poblaciones ubicadas aguas abajo, entre ellas Cadrete.


Antes, llegará a María de Huerva, donde la situación está "controlada y estabilizada" y donde ni el caudal ha afectado a las viviendas ni a los invernaderos ni se prevé que haya inundaciones, según ha explicado la alcaldesa, Mar Vaquero.


Si finalmente hubiera incidencias, habría tiempo para reaccionar en Cadrete, donde no han sido desalojados, sin embargo, todos los vecinos de una veintena de calles de la población próximas al río, algunos de los cuales han optado por permanecer en sus casas mientras que otros sí se han trasladado a las de familiares y han rehusado, por ahora, hacer uso del dispositivo de emergencia dispuesto en la tercera planta del Ayuntamiento, donde permanecerá por si acaso.


"Si la situación se complica aguas arriba, en María de Huerva, habría tiempo suficiente de reacción", han indicado las citadas fuentes, que han añadido que se llevaría a cabo entonces una evacuación "forzosa" en Cadrete.


Aguas abajo de Cadrete, en Cuarte de Huerva, no habría en principio problemas porque el Ayuntamiento ha construido pequeñas motas para proteger al municipio.Crecida del Ebro


Con respecto al Ebro, la situación actual también es de normalidad después de que la punta de la crecida haya alcanzado los 1.500 metros cúbicos por segundo a su paso por Novillas, el primer pueblo de la ribera zaragozana, sin provocar graves incidencias, según ha dicho su alcalde, José Ayesa.


A las 20.00 de este miércoles el Ebro pasaba por Zaragoza, donde el Ayuntamiento ha activado el Plan Municipal de Protección Civil en nivel amarillo en previsión del aumento de los caudales de este río y del Huerva, con una altura de 3,41 metros y un volumen de 1.078 metros cúbicos por segundo, aunque con tendencia ascendente.


De hecho se espera que la punta de la crecida llegue a Pina de Ebro, población ubicada en la ribera baja zaragozana, este jueves por la mañana aunque sin causar afecciones importantes.


Los bomberos de Zaragoza se han centrado en la inspección de la crecida del Ebro en Monzalbarba y del Huerva, río que tampoco creen que cause mayores afecciones.


En este sentido, un bombero recordaba las inundaciones que provocaron unas lluvias torrenciales en el año 1990 que obligaron a rescatar a algunos vecinos desde los tejados, ya que el caudal del Huerva aumentó hasta los 70-80 m3/sg cuando hoy baja a 30 m3/sg.


En la provincia de Teruel, donde a principios de esta semana las miradas estaban puestas en el río Guadalope a su paso por Alcañiz, la situación también es más tranquila después de que desde primeras horas de esta tarde en el embalse de Calanda, del que se nutre, haya bajado el volumen de desembalse por debajo de los 500 metros cúbicos por segundo.