Crece el número de aragoneses que pagan autónomos con la capitalización del desempleo

Muchos se inician en una actividad sin inversión para tener asegurado el pago a la seguridad social.

En los últimos tiempos muchos parados han decidido buscarse su medio de vida convirtiéndose en autónomos. Para ello, algunos han optado por utilizar los ahorros que tenían, mientras que otros han decidido capitalizar su desempleo. Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) recogidos por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) en Aragón, un total de 4.146 aragoneses optaron en 2014 por cobrar el paro para crear su propio negocio.


“La opción de cobrar el desempleo es muy buena para resurgir el mercado laboral, pero todavía tiene algunas lagunas”, señala Juan Francisco Lahoz, secretario de administración de UPTA Aragón. Según afirma, el número de capitalizaciones sería bastante superior si se ampliaran los requisitos para acceder a ellas. Hasta ahora, el límite para poder capitalizar el 100% estaba limitado por la edad (30 años para hombres y 35 para mujeres), sin embargo, hace escasos días, el presidente del Gobierno aseguró que eliminaría esta restricción


El año pasado, casi 1.400 personas optaron por destinar parte del dinero recaudado a la inversión en el negocio, una cifra muy similar a la de 2013. El número medio de días capitalizados ha sido de 279, mientras que el importe líquido ha sido de 7.965 euros. “Cada año se reduce la cantidad que se cobra a pesar de que aumentan los días, esto se debe a la precariedad de los contratos firmados en los últimos tiempos”, subraya Lahoz.


De ellos, 1.233 (el 88,77%) lo utilizaron para establecerse como autónomos, 89 se convirtieron en socios de una sociedad laboral, 54 hicieron lo propio en una cooperativa, 7 fueron autónomos con discapacidad y 6 entraron a formar parte de una entidad mercantil.


Estas cifras se incrementan hasta la media mensual de 4.146 personas que o bien destinaron la capitalización únicamente al pago de cuotas a la seguridad social o compatibilizaron ambas alternativas. En este caso, el cambio con respecto a 2013 es bastante notorio, un 62,92% más de aragoneses decidieron utilizar el dinero para pagar la seguridad social. “La gente continúa teniendo miedo sobre el futuro, por lo que en el último año se ha notado un incremento de personas que crean un negocio pero no realizan casi inversión, de este modo, casi todo lo acumulado se destina a tener cubierta la seguridad social durante algunos años”, explica Lahoz.


Una opinión que comparte Mayte Mazuelas, presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). “Aunque son muy valientes a la hora de elegir emprender, siempre se tiene miedo y por ello prefieren tener asegurado el pago a la seguridad social”, destaca. Una razón que se une al hecho de que en el momento en el que se retrasa el pago unas horas, aparece un recargo del 20% en la cuenta corriente. “De este modo sabes que no te va a ocurrir y, por el contrario, con los proveedores puedes negociar y aplazar el pago durante unos días sin ningún tipo de repercusión”, puntualiza.

Una peluquería para soñar

Rosa Cebrián es una de las personas que el pasado año decidieron capitalizar su prestación de desempleo para montar su negocio. Esta joven de 31 años se quedó sin trabajo el 1 de enero de 2014 y aunque al principio tuvo sus dudas, finalmente, creó una peluquería. “Me habían comentado que existía la posibilidad de que te pagaran todo el paro acumulado de vez, pero también me daba un poco de miedo”, afirma. Sin embargo, la ilusión y las ganas de trabajar pudieron con todo. “Me informé bien, busque un local y en septiembre ya tenía la peluquería funcionando”, relata.


En su caso, optó por invertir el 100%. “Montar una peluquería no es algo tan caro como un bar, pero hay que dedicar bastante dinero al acondicionamiento del local , la compra de mobiliario y de productos”, señala. Ahora forma parte de la ATA y tiene claro que esta ha sido una de las mejores decisiones de su vida. “He tenido mucha suerte porque al dedicarme durante 13 años al sector, muchos vecinos ya sabía como trabajaba y no he empezado completamente de cero”, explica. De este modo, su balance es muy positivo y con la esperanza de tener una larga trayectoria.