Las Cortes aprueban una ley de caza "con vocación de futuro"

El texto, elaborado en parte por asociaciones cinéticas, está apoyado por el 90% de la cámara.

El Anteproyecto endurece las condiciones para la tenencia y el transporte de los perros de caza
Las Cortes aprueban una ley de caza "con vocación de futuro"
Huescalamagia

El Pleno de las Cortes de Aragón ha aprobado este jueves el proyecto de Ley de Caza, que sustituye a la normativa de 2002. IU ha presentado 53 enmiendas, el PSOE 21 y CHA 16. El diputado del PP, Miguel Ángel Lafuente, ha informado a la cámara sobre esta iniciativa legislativa como coordinador de la Ponencia.


Esta Ley regula el derecho a cazar, la titularidad de los derechos cinegéticos, las especies, la propiedad de las piezas de caza, la clasificación de los terrenos, su registro y señalización, las reservas, los cotos, los refugios de la fauna silvestre y la concesión de licencias.


También normativiza la educación cinegética, la planificación, el plan técnico de caza, los requisitos para ejercer esta actividad, las modalidades cinegéticas, las zonas de seguridad, los perros, la cetrería, la caza con fines científicos, la conservación de especies, la comercialización, transporte y suelta de especies, la Administración cinegética y el régimen de infracciones y sanciones.


Miguel Ángel Lafuente ha resaltado que este texto legislativo cuenta con el apoyo del 90% de la cámara y ha hecho hincapié en que han participado en su elaboración las organizaciones cinegéticas, el Consejo Aragonés de la Caza y el Consejo Aragonés de la Naturaleza.


La Ley tiene "vocación de futuro", defiende el medio ambiente "de una manera proactiva" y también "clara y precisa", conciliando la expansión de las especies cinegéticas con el derecho a la actividad agropecuaria, ha dicho Lafuente. "Todo el respeto del mundo para las especies pero todo el respeto y protección para los seres humanos que habitan los pueblos aragoneses", ha indicado.


También ha considerado que la nueva Ley "da mayor seguridad jurídica y contribuye a generar una mayor actividad en Aragón", propiciando la creación de empleo y facilitando que el medio rural sea más "próspero".


El diputado el PAR, Manuel Lorenzo Blasco, ha asegurado que "esta Ley era necesaria para adaptar la actividad cinegética a los tiempos actuales", subrayando que esta es una "tradición milenaria" practicada por miles de aragoneses.


Ha señalado que la caza incluye "la conservación de la fauna como un recurso" y que la "responsabilidad" de los cazadores no está reñida con el objetivo de abatir una pieza "que antes haya sido cazada con deportividad". También ha expuesto que el turismo cinegético es "un valor en alza" y que si en algunos municipios no se realizara esta actividad la despoblación sería una realidad.


El parlamentario del PSOE, Alfonso Vicente, ha hecho notar que cada vez hay menos cazadores, tras lo que ha destacado el impacto socioeconómico de esta actividad, que "para nada" es mercantilista, aunque "lo que sí hace es mover una importante cantidad de dinero en nuestra geografía". Ha aseverado que esta Ley "está adaptada a nuestro territorio" y a las "características socioculturales" de la Comunidad Autónoma.

"Enfoque mercantilista"

El diputado de IU, Miguel Aso, ha criticado que no se definan con más concreción la superficie mínima de los cotos de caza, que le edad mínima continúe siendo 14 años y no 16, y ha pedido que se destine un mayor porcentaje del dinero recaudado a fines medioambientales y que se prohíban los cotos intensivos.


En representación de CHA, Joaquín Palacín ha llamado la atención sobre el "excesivo enfoque mercantilista" de esta Ley, matizando que la actividad cinegética "es muy importante" para el medio rural, tras lo que ha emplazado a mejorar la participación de los ayuntamientos en la regulación de la caza y a tener más en cuenta a los agricultores.