​El jefe de obra de la UTE Plaza declara que desconocía que las certificaciones fueran falsas

José Luis Marques dice que los correos reflejaban las malas relaciones entre Esco y García Becerril.

El jefe de obra de la UTE de Plaza, Alejandro Viñuales, en los juzgados
​El jefe de obra de la UTE Plaza declara que desconocía que las certificaciones fueran falsas
Asier Alcorta

Alejandro Viñuales, jefe de movimientos de tierras y de obra de la UTE que desarrolló Plaza, ha declarado este miércoles ante el juez que no pensó que fueran falsas las certificaciones sobre obras que firmó y que finalmente no se llevaron a cabo, han informado fuentes jurídicas.


Viñuales es uno de los últimos imputados, hay más de una veintena, en la pieza principal del denominado Caso Plaza, que el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza investiga por una presunta malversación de dinero público de cerca de cien millones de euros en las obras de construcción de la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza).


Ante este juez, que le imputa sendos delitos de malversación y falsedad en documento mercantil, ha declarado durante más de una hora y media y ha respondido a las preguntas que, fundamentalmente, le han realizado el representante del ministerio publico y los letrados del Gobierno aragonés y de Acciona, que integraba la UTE junto a la empresa Mariano López Navarro (MLN).


Este empleado de la UTE, que no ha querido hacer declaraciones al término de su testimonio ante el juez, se ha ratificado básicamente, según las fuentes, en la declaración que hizo ante la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) sobre este asunto, en el sentido de que las certificaciones se las remitían sus superiores.


La imputación de Viñuales fue pedida por la Fiscalía Anticorrupción junto a las del empresario Miguel Angel Floría y el exviceconsejero de Obras Públicas y exconsejero delegado de Plaza, Carlos Esco, quien declaró este martes acusado de malversación de caudales públicos, prevaricación continuada, cohecho y alteración para alterar el precio de las cosas.


El titular del Juzgado acordó mantener la imputación de Esco, a quien se le preguntó sobre uno de los correos electrónicos de 2004 (denominado "miserias") recuperados del ordenador del exgerente de Plaza, el también imputado Ricardo García Becerril, en los que la fiscalía vislumbra presuntas conductas delictivas en la adjudicación de siete contratos.


Sobre este correo ha prestado este miércoles declaración como testigo José Luis Marqués, quien fue miembro del consejo de administración de Plaza hasta 2005, la única persona que lo recibió y cuyo contenido no revelaba, según ha dicho, presuntas irregularidades sino la mala relación entre Esco y García Becerril.


"El correo lo que refleja es una tensión" y las malas relaciones que mantenían ambos, lo que podría perjudicar al proyecto estrella que impulsaba entonces el Gobierno de Aragón, por lo que informó al presidente del consejo de administración de Plaza, el entonces consejero de Obras Públicas Javier Velasco, una situación que corrigió en parte, ha señalado.


"El presidente (Velasco) lo asumió y dijo que tomaría medidas", ha explicado Marqués, tras concluir su testimonio, en el que la mayoría de las preguntas han ido orientadas en ese sentido, ha dicho a los medios.


A su juicio, no hay pruebas claras sobre irregularidades, eran más bien "declaraciones de intenciones" sobre una serie de hechos que había generado tensión de García Abril con Escó y no se habían evaluado como supuestas irregularidades en el consejo de administración.


La lectura correcta, en su opinión, es que no hubo una prueba que "demostrase" que se había tomado una decisión equivocada y mientras no se prueben las presuntas irregularidades solo son juicios de valor, ha insistido.


No obstante, ha reconocido que si él hubiera tenido responsabilidades quizá lo hubiera investigado y "posiblemente se hizo", pero no lo sabe, ha concluido Marques, quien formó parte del consejo de administración de la plataforma logística en representación de General Motors (GM).