Utrillas sellará el vertedero de residuos de Casting Ros tras dos décadas en activo

Los desechos, integrados por arenas siderúrgicas, forman un conglomerado de montañas.

El concejal José Román muestra los residuos de los hornos de fundición
El concejal José Román muestra los residuos de los hornos de fundición
Jorge Escudero

El entorno paisajístico de Utrillas, uno de los más degradados de la provincia por la actividad minera que ha soportado durante décadas, mejorará su imagen a lo largo de este año. El Ayuntamiento de la localidad va a emprender diversos proyectos para restaurar algunas de las zonas más erosionadas de su término municipal, con grandes áreas desprovistas de toda vegetación y cubiertas de restos mineros y piedras como únicos elementos visibles de la naturaleza.


Entre los planes más inmediatos, figura el sellado del vertedero de residuos industriales no peligrosos de Casting Ros, un gigantesco basurero de 24.000 metros cuadrados de superficie en el que durante 23 años la empresa más importante de la comarca de Cuenca Mineras ha depositado los desechos procedentes del proceso de fundición de su planta de Utrillas. Los restos inservibles tras la fabricación de las piezas de automoción se han ido acumulando hasta formar un conglomerado de negras montañas artificiales en las vastas tierras de secano que rodean la localidad.


El Consistorio está en pleno proceso de adjudicación del proyecto de recuperación de este espacio, de cuya estampa original, campos sembrados de cereales, apenas queda nada. Técnicos municipales estudian las cinco ofertas presentadas para llevar a cabo una actuación que se financiará con una partida de 100.000 euros procedente del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) de 2014.


El proyecto contempla un primer paso para aplanar el terreno, tras lo cual se incorporarán componentes impermeabilizantes, se cubrirá con tierra vegetal y se llevarán a cabo plantaciones de arbustos autóctonos para finalizar la actuación.


El alcalde de Utrillas, Francisco Vilar, señaló que en 1992 se abrieron estas instalaciones de titularidad municipal "para dar servicio a través de un convenio a una de las mayores empresas de la provincia". Con más de cuatrocientos trabajadores en sus inicios, la planta de fundición se configuró con un importante motor económico para la zona, gravemente afectada por la reconversión de la minería del carbón.


A pesar de las facilidades que el Ayuntamiento siempre ha estado dispuesto a ofrecer a Casting Ros, un cambio de la normativa en materia de tratamiento de residuos industriales, con un gestor autorizado como requisito de obligado cumplimiento en la actualidad, propició la clausura del vertedero hace año y medio.Antes de junio


Los trabajos para sellar y restaurar el vertedero deberán estar ejecutados antes del 30 de junio, según los plazos establecidos por el IAF –organismo que gestiona las partidas del FITE–, con riesgo de perder la subvención si no se cumplen los términos suscritos por el Ayuntamiento.


Ahora, los residuos generados por Casting Ros ya no suponen un serio problema medioambiental. Los restos están siendo gestionados a través de una planta de tratamiento, con un proyecto que desarrolla la sociedad Terra Negra S. L. U. El proceso permite reciclar las arenas siderúrgicas desechadas por los hornos de fundición para su transformación en productos certificados que se pueden utilizar como áridos destinados a los sectores de la obra civil o de la construcción. El volumen de procesamiento estimado es de unas 25.000 toneladas anuales. Este proyecto, subvencionado por el Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón, pretende dar una solución definitiva y sostenible a los residuos industriales generados en empresas de fundición.