Los representantes sindicales del personal sanitario de Aragón han acogido muy bien la unidad de hospitalización domiciliaria que el Royo Villanova quiere pone en marcha a partir del 23 de marzo.

De manera general, CESM-Aragón, Satse y CSI-F consideraron ayer que la propuesta anunciada por el Salud es una buena medida para optimizar los recursos sanitarios. No obstante, el apoyo no fue incondicional: todos ellos hicieron hincapié en la necesidad de dotar con suficientes medios materiales y humanos esta unidad para hacerla eficiente.

Desde el sindicato de médicos, Lorenzo Arracó, secretario general autonómico de CESM, apuntó que el éxito o el fracaso de esta iniciativa dependerá de los medios que la Administración esté dispuesta a dedicarle. "A los facultativos –aseguró– nos parece una solución apropiada y buena: estupenda si tiene inversión". Y señaló que "las buenas intenciones que no tienen reflejo en los presupuestos hay que ponerlas en duda". En opinión del responsable del sindicato de médicos, una medida como la anunciada puede implicar un ahorro a medio plazo, pero precisa de una inversión inicial en personal y en medios.Sí a gestionar más competencias

Desde Satse, la responsable de Acción Sindical, Ana Asín, apoyó también la iniciativa que el centro sanitario pondrá en marcha en un par de semanas. La representante sindical recordó que desde esta central siempre se ha apostado por que el personal de enfermería gestione nuevas competencias y esta unidad de hospitalización domiciliaria les brindará esa oportunidad: "Las enfermeras del hospital zaragozano están sobradamente preparadas y formadas para asumir esta nueva responsabilidad", afirmó. "Nos parece –dijo– una buena forma de optimizar los recursos tanto los hospitalarios, porque dejará camas libres, como los de personal". Asimismo, consideró que puede ser una de las posibles soluciones para descongestionar las urgencias del centro, al tiempo que recordó que desde Satse se viene defendiendo desde hace tiempo "potenciar la atención domiciliaria para los enfermos crónicos".

Sin embargo, también anunció que desde el sindicato de enfermería estarán "ojo avizor para que se ponga suficiente plantilla y medios y se garantice la seguridad jurídica de los profesionales". Asín opinó que "una cosa es la teoría y el proyecto sobre el papel y otra la gestión del día a día. Si se quiere que este servicio funcione tendrá que estar bien dotado con medios materiales y personal suficiente".

Por último, desde CSI-F, su presidente autonómico de Sanidad, Evangelino Navarro, dijo que era una iniciativa "oportuna". "Lo que no puede ser –opinó– es que tengamos camas asistenciales que se estén utilizando como geriátrico o que estén siendo ocupadas por pacientes con posoperatorios prolongados". El responsable sindical explicó que desde CSI-F plantearían incluso ir más lejos y propondrían que esta unidad de hospitalización domiciliaria se ampliara a los cuidados paliativos.

Esta fórmula asistencial propuesta por el Royo es novedosa en Aragón y plantea atender la recuperación de los pacientes en sus casas. De esta forma, se liberarían camas para cirugías y casos graves y se ahorrarían casi 1,7 millones anuales al evitarse ingresos.